Aunque
Olav Kooij no llega a la carrera en ruta del
Mundial de Glasgow como uno de los grandes favoritos a la victoria, no hay que descartarlo bajo ningún concepto. Con una mentalidad de élite y unas piernas muy rápidas para esprintar, Kooij es un tapado para el maillot arco iris.
"Si no quieres ganar siempre, no eres un velocista. Esa mentalidad ganadora es muy importante para participar realmente en un esprint masivo y luego ganar", dice el holandés de 21 años en una entrevista previa al Mundial con Wielerflits. "No es que si eres una persona amable no puedas ser un asesino. Creo que hay que separar a la persona y al corredor. Soy una persona muy tranquila al lado de la bicicleta, pero una vez en el pelotón eso cambia. Esa mentalidad ganadora te asegura poder aguantar en la final".
Kooij es muy hábil en los finales de carrera, con 22 victorias profesionales a sus espaldas, la última de ellas en la 4ª etapa del Tour de Polonia. El joven corredor del
Jumbo-Visma no será el líder indiscutible del equipo holandés, ya que esa responsabilidad recae en
Mathieu van der Poel.
"Lo más grande que puedo conseguir como esprínter es una etapa en el Tour. También pienso en la Milán-San Remo, aunque no ha sido el caso en los últimos años. Pero si miras el palmarés allí, los mejores esprinters siempre pueden estar en pie", dice Kooij sobre sus objetivos futuros. "Junto con el Tour y también el Giro de Italia y la Vuelta a España, esas son las carreras más importantes para mí".
"Las posibilidades de tener una oportunidad en toda tu carrera en la que puedas convertirte en campeón del mundo... Ésas serán realmente escasas", concluye, mirando hacia Glasgow. "El Mundial es siempre una competición aparte. Pero montar en ese maillot arco iris durante un año, eso es mágico".