"No ha habido negociaciones": Tom Boonen, sobre los rumores de un épico regreso a Quick-Step

Una de las grandes leyendas de las clásicas del siglo XXI es Tom Boonen. El ex corredor belga llevó a Quick-Step a lo más alto de las carreras de un día con su dominio total de la disciplina. El mítico 'Wolfpack' era imparable, y quizás ese sea el camino al que tengan que volver sin Remco Evenepoel. Por eso, se rumoreaba que el regreso de Boonen, ahora como director, se estaba negociando.

A finales del verano, Boonen había sugerido en Het Nieuwsblad que, si alguna vez había un momento para regresar, era este. Aquella frase alimentó especulaciones e incluso llevó a que se le preguntara si había negociaciones en curso. Su respuesta, en el podcast Wielerclub Wattage, fue clara entonces: “¿Ya han comenzado las negociaciones? No, en absoluto”.

Con el nuevo año ciclista a la vuelta de la esquina, la cuestión vuelve a surgir. ¿Le ha contactado Soudal-Quick Step? Boonen lo niega en palabras recogidas por Sporza: “No, no ha habido ninguna conversación”. Y añade: “Yo nunca he solicitado un puesto, ¿sabes?”.

El excampeón explica que todo se originó en aquella entrevista: “Durante una entrevista en un periódico, me preguntaron si me interesaría volver, porque el equipo está adoptando una identidad diferente”.

El cambio de perfil del equipo —con la llegada de hombres de piedras como Jasper Stuyven y Dylan van Baarle, y directores con experiencia en el pavé como Sep Vanmarcke y Niki Terpstra— ha reforzado la sensación de que la escuadra quiere reencontrarse con sus raíces.

Boonen coincide con la lectura: “El equipo ha adquirido material con el que puede desafiar a los mejores ciclistas en las clásicas”. Y reconoce que, si alguna vez hubiera contemplado regresar, el momento habría sido este: “Así que si alguna vez hubiera querido hacer algo en Soudal-Quick-Step, habría sido ahora”.

Sin embargo, la llamada nunca llegó. Ni del mánager del equipo, Jurgen Foré, ni de nadie de la estructura. Cuando se le plantea si aún podría aportar algo, responde sin mojarse: “¿Puedo seguir aportando algo al equipo? Tendrás que preguntárselo a ellos”. Lo que sí deja meridianamente claro es que no ha sido él quien ha movido ficha: “Pero yo nunca solicité un puesto”.