Giulio Ciccone ha dado la sorpresa en la
Clásica de San Sebastián llevándose la victoria. El italiano de 30 años era uno de los candidatos al podio, pero volviendo a la competición tras su abandono en el pasado Giro de Italia, era difícil ponerlo como favorito a la victoria. Sin embargo, se ha mostrado letal y ha superado en 9 segundos a Jan Christen y en 19 a un grupo formado por Maxim van Gils, Tiesj Benoot, Isaac del Toro, Neilson Powless y Luke Plapp.
El corredor del
Lidl-Trek se mostró extremadamente feliz tras la carrera. Es su 12ª victoria como ciclista profesional y, sin ningún tipo de dudas, la prueba de un día más importante y prestigiosa que ha ganado nunca: "¡No esperaba ganar tan pronto! Sabía que mis datos eran buenos y que habíamos trabajado muy bien como equipo. Pero tras dos meses sin competir, siempre existe incertidumbre: nunca sabes cómo van a responder las piernas."
Ciccone explicó sus sensaciones durante el final y comentó la táctica que decidió adoptar: "Tuve un momento de duda cuando Del Toro y yo nos quedamos solos en el tramo llano. Aún quedaba mucho por recorrer y fue tentador aflojar el ritmo. Pero seguimos tirando con decisión. Cuando Christen regresó al grupo, pensé: 'Ahora es cuando todo salta por los aires'. Esperaba un ataque de Del Toro, pero empezó a descolgarse. Así que me pegué a Christen y, en el momento adecuado, lancé mi contraataque."
Por último, contó cómo vivió el final, cuando ya estaba dirigiéndose en solitario a la línea de meta: "Temía que Christen volviera a conectar. No podía verlo, no había tramos rectos donde calcular bien la diferencia. Sólo cuando faltaban 500 metros empecé a creer que la victoria era posible. A partir de ahí, simplemente disfruté: esta es una de mis carreras favoritas."