Niki Terpstra participó como uno de los invitados en el Cycloo Wielercafé. El ciclista neerlandés de 39 años rememoró su participación en la
Gante-Wevelgem de 2015, un evento en el que los ciclistas estuvieron al borde de ser literalmente lanzados de sus bicicletas. En aquella ocasión, Terpstra demostró ser uno de los más sólidos (y quizás también afortunados), logrando el segundo puesto al finalizar el día.
"Como deporte televisado fue brillante", comienza Christiaan Hoekstra. "Recuerdo que yo mismo fui en bici ese día, así que puse la carrera por televisión para ver la salida y luego para ver si había sitio en el tramo intermedio para entrenarme, pero ya te digo que ese día no pedaleé. Fue un espectáculo y el viento soplaba muy fuerte allí, pero me pareció realmente heroico de ver".
"Eso me decepcionó, porque me pareció una carrera muy divertida", dice Terpstra. "Bueno, en el límite de lo permisible y ni siquiera lo creo, porque muchos corredores se cayeron porque se los llevó el viento. Si ves que hay tanto viento, deberías anular la carrera de todos modos, creo yo, pero los directores de carrera en Radio 1 hablaban muy en serio: "¡No estaba tan mal en el coche!"".
"En circunstancias extremas, el director de carrera siempre permite que la carrera continúe, porque está garantizado que generará muchos espectadores. En un momento dado salimos de detrás de una casa y el viento de costado se lleva por delante a la mitad del pelotón. Por supuesto, es muy interesante en casa, pero allí hay unos cuantos con huesos rotos, así que quizá la fuerza del viento ocho sea demasiado. Con todo, ha sido divertido y, como aficionado al ciclismo, habría que estar loco para que no te gustara".