Cuando Mikkel Honoré pasó al ataque a falta de unos 3 km para el final de la etapa 3 del
Giro de Italia 2024, propicia para los sprinters, lo último que esperaba el corredor de 27 años era ver a la Maglia Rosa,
Tadej Pogacar y a su rival más cercano, Geraint Thomas, a rueda trasera y contraatacando.
"Obviamente, me ha ido muy rápido", reflexionaba Honoré, todavía un poco confuso, en conversación con GCN y Eurosport después de la etapa. Empecé la subida un poco demasiado atrás, así que tuve que [hacer] demasiado esfuerzo para hacer mi ataque, pero al final, se trataba de cerrar a los chicos e ir a por todas."
Sin embargo, una vez que Honore atacó, el escenario se convirtió en un caos. Con Pogacar y Thomas a sus ruedas, el dúo de superestrellas empezó incluso a hacer giros. Por desgracia para el hombre del EF Education-EasyPost, sin embargo, la Maglia Rosa era tan potente que Honore pronto pagó por su aceleración y se descolgó del grupo atacante. "Hice un ataque largo y estaba al límite, obviamente, 'G' pasó primero y luego Tadej y oyes 'klack klack' - dos marchas más arriba - entonces fue una aceleración súper dura y difícil de seguir", admite. "Si hubiéramos ido tres tíos y hubiéramos rodado por ahí, nunca se sabe lo que podría haber pasado al final".
No obstante, Honore se deshace en elogios hacia Pogacar. "Es increíble, acabo de hablar con 'G' sobre ello. Es un honor, es increíble correr contra un tipo así", concluye el danés. "Creo que, en primer lugar, es un tipo super simpático y no es más que un chaval que se divierte sobre la moto, y es agradable correr con alguien así".