Mikel Landa no ha puesto excusas. Su
Tour de Francia ha sido una gran decepción. No pudo luchar con los mejores de la general y no pudo luchar con los hombres de las fugas para intentar ganar una etapa. Vuelve a casa vacío y sólo puede destacar positivamente el gran desempeño de su equipo, el
Bahrain Victorious:
"Llegué con ese miedo, de que no me saliesen bien las cosas y por muchos motivos no ha ido bien. He aprendido a tomármelo con calma, ha intentarlo en una escapada y no he tenido días, me quedo con que el equipo ha sido bueno, hemos ganado 3 etapas y Pello ha acabado arriba, eso es positivo".
Sobre su futuro, tiene claro que ahora va a correr San Sebastián y que luego no sabe si correrá la Vuelta a España. Tampoco en qué equipo correrá en 2024:
"Dejé todo aparcado antes del Tour, para centrarme, no ha salido y ahora tendré que valorar o moverme y buscar otras motivaciones. Primero ir a casa, correré la clásica de San Sebastián en casa y luego el equipo quiere que esté, pero ya veremos".