El ganador de la Milano-Sanremo, la Strade Bianche, la Amstel Gold Race y los Campeonatos del Mundo,
Michal Kwiatkowski, ha conseguido esta tarde su segunda victoria de etapa en el
Tour de Francia en el Grand Colombier, y admite que puede haber sido su mejor actuación para conquistar una dura etapa de montaña.
"Tenía dieciocho amigos en la escapada. Cuando entré en la escapada pensé: esto es un billete gratis a la base de la subida. Nunca pensé que lucharíamos por la victoria", admite Kwiatkowski en una entrevista posterior a la carrera. "Aparentemente no es tan fácil seguir a 19 hombres. No queríamos perdernos una gran escapada. Nos gusta participar en las grandes selecciones. Creo que UAE Emirates dejó a demasiados hombres por delante".
El equipo británico jugó sus cartas para la victoria de etapa sabiendo que sería difícil para cualquiera controlar una escapada tan numerosa. Mientras Carlos Rodríguez y Tom Pidcock protagonizaban una fuerte etapa en la lucha por la clasificación general, el polaco tenía piernas para disputar la etapa en la subida final de 17 kilómetros, con su estado de forma en alza tras haber estado cerca de los dos primeros en Cauterets.
El corredor de 33 años, que disputa su noveno Tour, cree que ésta podría haber sido la mejor actuación de su carrera. "Creo que hoy he tenido las mejores piernas de mi vida. Nunca pensé que esto fuera posible", afirma. "Ganar en la cima del Grand Colombier es increíble. Tengo recuerdos aquí con Egan Bernal sobre pensar en abandonar la carrera. Eso es lo que hizo más tarde. Hoy ha sido realmente diferente. Increíble".
Kwiatkowski ganó la etapa con 47 segundos sobre Maxim van Gils y 50 sobre Tadej Pogacar, el primero de los corredores del pelotón. Marcó la diferencia en los primeros kilómetros de la subida final, donde la escapada se rompió en pedazos, atacando a falta de 12 kilómetros y manteniendo el liderato en solitario hasta la línea de meta.
"Sin los aficionados esto no sería posible. No tenía el coche detrás de mí. No podía oír lo que pasaba detrás de mí. Los aficionados me ayudaron mucho hasta el final. Estuvieron geniales", concluyó Kwiatkowski el Día de la Bastilla, repitiendo la hazaña del equipo británico que hizo que Tom Pidcock conquistara la etapa del año pasado en Alpe d'Huez.