Han pasado 10 meses desde que
Michael Valgren estuvo apartado de la competición y hoy regresa en el Région Pays de Loire Tour. Ha sido un viaje muy largo, pero el danés admite tener buenas sensaciones antes de la carrera, sobre todo psicológicas.
"Los números vuelven a ser buenos. Por supuesto, los entrenamientos y las carreras son otra cosa, así que mis vatios no significan que sea bueno en competición. No obstante, hemos ideado un plan excelente y lo hemos ejecutado a la perfección", afirma Valgren en un comunicado de prensa. "Ya no tengo dolores cuando pedaleo y ya no voy al fisioterapeuta porque eso se ha vuelto superfluo. Voy al gimnasio para fortalecerme, pero ahora me centro sobre todo en el ciclismo".
Valgren se estrelló en la cuarta etapa de la Route d'Occitanie del año pasado y sufrió graves lesiones, ya que se desplazó una cadera y se fracturó la pelvis. Meses después surgieron temores de que pudiera haber sufrido una necrosis, pero mientras tanto el personal médico pudo mejorar la situación. Valgren corre ahora para el equipo de desarrollo
EF Education-EasyPost, pero según las normas de la UCI puede correr con el equipo Elite en pruebas no pertenecientes al World Tour, como es el caso del Tour de la Région Pays de Loire.
"Estoy deseando volver al pelotón. Esta semana será divertida y no hay presión. Simplemente voy a empezar la carrera y acostumbrarme de nuevo a la velocidad", dice. "También es genial volver a ver a mis compañeros de equipo. Espero poder ayudarles a conseguir otra victoria".
Continuar su carrera profesional es un gran logro para este corredor de 31 años, ganador de carreras como la Amstel Gold Race y la Omloop Het Nieuwsblad. Tras muchos meses de rehabilitación, se encuentra de nuevo en forma competitiva y ayudará al equipo a buscar victorias de etapa y la clasificación general con corredores de la talla de Marijn van den Berg, James Shaw y Ben HEALY.
"Sólo quiero dejar de ser un pasajero y ver a qué atenerme. Le he dicho al director deportivo Matti Breschel que no me trate de forma diferente ahora que es mi primera carrera. Después de todo, no debería sentirme como cuatro días de vacaciones en el oeste de Francia. Este deporte es genial. A veces te das cuenta de repente y eso es una de las cosas buenas de mi lesión. Lo echaba mucho de menos. Puedo considerarme afortunado de poder practicar un gran deporte y de que me paguen por ello. Un recordatorio así siempre viene bien y sólo se trata de las pequeñas cosas", concluyó.