Michael Matthews es uno de los mejores corredores de su generación. Especialista en llegadas rápidas con grupos reducidos y clásicas, sus mayores victorias son etapas en las tres Grandes Vueltas. Sin embargo, el australiano quiere apuntar un Monumento a su palmarés. En el que se ve con más opciones es el primero del año, la Milán-San Remo. Tanto es así que ha reconocido que sueña con vencer a Mathieu van der Poel, ganador de la edición de 2023, y a un hombre que se desvive por esta carrera y cuenta ya con una trayectoria legendaria pese a tener solamente 26 años, Tadej Pogacar.
"Como corredor sub-23, estaba acostumbrado a lanzarme a la carrera y eso me gustaba mucho. Cuando llegué al WorldTour, tuve que adaptarme a la forma de correr", dijo Matthews en una entrevista con Sigma Sports. "Y nunca me gustó eso, esperar y esprintar al final". Pero Matthews, una mezcla de sprinter y puncheur, está deseando adoptar una actitud diferente a la hora de correr, similar a la de corredores como Mads Pedersen y Wout van Aert, que pueden confiar en su sprint pero son muy agresivos.
"Me gustan las carreras agresivas, pero después de tantos años me había acostumbrado a esa forma de competir. Ahora las carreras vuelven a ser diferentes y espero poder adaptarme a ellas y volver a ser agresivo", afirma. "Así es como me gustaría hacerlo, pero en los momentos cruciales me volví automáticamente un poco más conservador. Así es como he ganado muchas de mis carreras, así que lógicamente apuestas por ello"-
Como velocista fuerte, Matthews puede asumir ese riesgo, pero en los últimos años los velocistas del pelotón son cada vez más corredores completos como él. En esta década, Matthews sólo ha conseguido 6 victorias, de un total de 42. Tal vez para mejorar esta cifra más rápidamente, el corredor del Jayco-AlUla tenga que cambiar su forma de competir.
"... Quiero volver a mis raíces: correr agresivamente y salir antes. Tengo más opciones que esperar y luego esprintar, que también es aburrido. Espero poder volver a hacerlo diferente este año", anticipa. Matthews correrá la París-Niza, la Milán-San Remo, las tres clásicas belgas de adoquines, la Amstel Gold Race y la Lieja-Bastoña-Lieja esta primavera.
Pero San Remo, una ciudad situada a pocos kilómetros de su casa en Mónaco, es a la que más aspira. "Sigo persiguiendo las carreras en las que ya he sido segundo y tercero. Milán-San Remo, por supuesto. Sigo soñando con ella cada noche cuando me acuesto". El corredor de 34 años ha terminado tres veces en el podio, y otras tres en el Top 10. El año pasado, estuvo increíblemente cerca de ganar, pero fue batido por un Jasper Philipsen en la línea de meta.
Pero entonces, también acabó en el podio del Tour de Flandes (hasta que fue relegado). "Y el Tour de Flandes también se ha convertido en una especie de nueva pasión. En la primera mitad de mi carrera no pensaba en ello, pero en la segunda parte me enamoré de esa carrera. Es una carrera superguay y después del año pasado siento el fuego de volver", concluyó.