La
Super 8 Classic ofreció este fin de semana una de las últimas oportunidades de la temporada para que los grandes especialistas en clásicas brillaran en territorio belga. Sobre los adoquines y las cortas pero explosivas cotas del recorrido, la carrera se presentaba muy abierta y con múltiples candidatos al triunfo.
Sin embargo, todos los focos apuntaban a
Arnaud de Lie, el corredor del
Lotto, que partía como uno de los máximos favoritos. Y el joven belga no decepcionó: aguantó la presión, se mostró combativo en todo momento y finalmente rubricó su condición con una nueva victoria.
El desarrollo de la jornada estuvo marcado por dos horas de ciclismo de alto voltaje, con ataques constantes tanto en las subidas como en los tramos llanos finales. Lejos de refugiarse en un papel defensivo, De Lie se implicó en primera persona en la batalla. Intentó endurecer la carrera con movimientos agresivos que buscaban reducir el grupo principal y seleccionar a los corredores más fuertes de cara a la llegada.
Su objetivo era claro: evitar que la resolución se limitara a un sprint masivo en el que pudiera verse sorprendido. Pese a sus intentos, el interés colectivo en mantener un grupo numeroso resultó decisivo. Los distintos equipos trabajaron para neutralizar los cortes y asegurar que la carrera se resolviera en un sprint reducido, con hasta 19 corredores jugándose la gloria en los metros finales.
Los metros decisivos
El propio De Lie relató después cómo vivió los últimos instantes: “Los metros finales fueron muy tácticos. Había otro ataque de Kwiatkowski, yo iba a rueda de un corredor del Tudor y vi a Jordi Meeus atacando por la derecha, así que decidí seguirle”.
El belga no estaba solo. En el reducido grupo contaba con el apoyo de Jenno Berckmoes, compañero de equipo que desempeñó un papel clave al contener los últimos ataques en la fase decisiva de la prueba. Ese trabajo resultó fundamental para que De Lie pudiera reservar fuerzas y centrarse únicamente en el desenlace.
En la recta de meta, el conjunto Tudor Pro Cycling trató de lanzar el sprint para Matteo Trentin, pero la velocidad de De Lie volvió a imponerse. Con su ya habitual explosividad, el corredor del Lotto firmó un sprint poderoso e imparable, superando los intentos rivales y cruzando la línea como vencedor. “Me estaba volviendo loco, pero estaba casi seguro de que había ganado. Los metros finales de Brennan fueron muy rápidos, pero la ventaja que tenía era suficiente. Mi forma física es excelente”.
Matthew Brennan le puso las cosas difíciles
El triunfo en la Super 8 Classic supone la tercera victoria del mes para Arnaud de Lie, que atraviesa un momento de forma excepcional y cuya confianza parece no tener techo. En las próximas semanas continuará compitiendo en carreras fuera del calendario WorldTour, donde se esperan más éxitos para ampliar una racha que ya impresiona.
El belga, sin embargo, mantiene la cautela: “Espero que mis piernas se mantengan fuertes durante mucho tiempo; ya veremos”.
Con varias citas aún en el horizonte, De Lie no esconde su ambición: “Hoy he estado en plena forma. La temporada aún es larga para mí, con la París-Chauny, el Giro Sparkassen Münsterland, la París-Tours y la Vuelta a Holanda. Ya es increíblemente especial haber podido disputar esta semana dos carreras que se adaptan perfectamente a mis características, y todavía tengo muchas ambiciones para el resto de la temporada”.