A pesar de sus ambiciones de subir al podio en la
Lieja-Bastoña-Lieja 2024,
Mattias Skjelmose tuvo que conformarse con el 28º puesto, a casi cuatro minutos del ganador final,
Tadej Pogacar.
"Esta semana es una gran decepción. Ahora mismo sólo quiero tumbarme y llorar, esto es muy difícil de asimilar", reflexiona emocionado y arrepentido el líder del
Lidl-Trek tras la carrera a los medios daneses, refiriéndose también a su abandono de la Flecha Valona a mediados de semana. "Expresé mis ambiciones, pero tengo que volver a la pizarra de dibujo".
Sin embargo, Skjelmose parece darse cuenta de la razón por la que las cosas le salieron mal. "Todo salió como esperaba y cuando Tadej se fue intenté seguirle. Nunca me recuperé de aquello. Quizá soñé demasiado y olvidé el tipo de campeón que es Tadej", se sincera. "Intentar seguirle me costó toda la carrera. Si te acercas demasiado al sol, te quemas".