Mathieu van der Poel ha hablado de algunos detalles personales de su vida en una reciente entrevista, abordando algunos puntos interesantes sobre su relación sentimental y sobre cómo cree que su personalidad tan despreocupada afecta positivamente a su rendimiento encima de la bicicleta con el
Alpecin-Deceuninck.
"Esa despreocupación es uno de mis grandes puntos fuertes. No pierdo el sueño por nada, me preocupan muy poco las cosas. Ni siquiera la presión o las opiniones del mundo exterior", comparte van der Poel con la revista Knack. "Quizá más en el pasado, pero después de todas las experiencias buenas y malas he aprendido a dejar eso a un lado. Si algo me quita el sueño, es porque no estoy alcanzando el nivel deseado. Pero, ¿qué piensa la gente de eso? La verdad es que no. Nunca quiero demostrar nada a nadie, sólo a mí mismo".
El neerlandés también fue preguntado por su pareja Roxanne Bertels, a lo que respondió con todo lujo de detalles la influencia que ella ha tenido en su carrera en los últimos tiempos. "Sobre todo desde que nos fuimos a vivir juntos hace cuatro años. Por ejemplo, nos gusta acostarnos a las nueve. Disfrutamos juntos viendo una serie de Netflix. Ahora también me doy cuenta de lo importante que es descansar después de un duro entrenamiento".
"Antes, cuando trabajaba muchas menos horas como corredor de cross, me resultaba mucho más difícil tumbarme después. Entonces no era necesario. Ahora funciona mucho mejor. Aquí en España ni siquiera tengo la PlayStation conmigo, mientras que antes jugaba al Fortnite durante horas", admite.
Van der Poel ha pasado por muchos altibajos a lo largo de los últimos años, pero ya ha creado una carrera que probablemente resistirá el paso del tiempo, como una de las corredoras más populares y exitosas tanto en ciclocross como en carretera. "Roxanne vio lo que realmente sucedió en Australia. Y lo injustificada que fue esa detención. Eso tuvo un impacto tan profundo en ella como en mí. Me cuida, simpatiza conmigo y quería ser campeón del mundo tanto como yo", cuenta.
"Si tiene éxito después de un año de retraso, reacciona un poco más emocionalmente, como con ese precioso post de Instagram. Roxanne tiene un gran corazón. Si todo el mundo fuera como ella, viviríamos en un mundo mucho mejor. Hace diez años perdió a uno de sus mejores amigos en un accidente. Eso la marcó mucho. Por eso se da cuenta de lo afortunados que somos y de lo mucho que debemos disfrutar de los momentos bonitos. Al fin y al cabo, cada día puede ser el último. Por ejemplo, nunca nos vamos con una discusión. Ella odia eso, siempre hablamos las cosas sin rodeos".