Mathieu van der Poel, que acaba de firmar un contrato de diez años con Canyon, así como un flamante contrato con su equipo
Alpecin-Deceuninck hasta 2028, está en la cima del ciclismo en estos momentos y no parece tener planes de quedarse quieto en 2024.
Aunque el holandés no pudo defender su victoria en Milán-Sanremo el pasado fin de semana, fue esencial para que Jasper Philipsen consiguiera su primera victoria en el Monumento, ya que arrastró a su compañero de equipo de nuevo a la lucha, tirando al frente del grupo de cabeza para perseguir a Tom Pidcock en el final.
De cara a las próximas clásicas adoquinadas, Van der Poel intentará repetir su victoria de la temporada pasada en la París-Roubaix y conseguir su tercera victoria en la Ronde van Vlaanderen. También se enfrentará a las clásicas de las Ardenas por primera vez en varios años, ya que participará en la Amstel Gold Race y en la Lieja-Bastogne-Lieja el mes que viene.
Van der Poel es un ex ganador de la Amstel Gold Race, que es la única carrera holandesa de un día en el calendario WorldTour, ya que se llevó una sorprendente victoria en la carrera en 2019.
Reflexionando sobre aquel día en una entrevista concedida a Canyon, declaró: "Es ciertamente especial haber podido ganar la única competición realmente grande en los Países Bajos con el maillot de campeón holandés de la época. Aquella victoria también supuso mi consagración como ciclista de carretera. De eso hace ya cinco años. El tiempo vuela".
Con la joven generación que está surgiendo actualmente en este deporte, Van der Poel sigue confiando en poder seguir siendo competitivo en los próximos años, como afirma "cuando veo a pilotos debutantes de 18 o 19 años ganar enseguida. Yo tengo diez años más, pero aún creo que mis mejores años están por llegar".
Tras ganar el Campeonato del Mundo de fondo en carretera en Glasgow el año pasado, Van der Poel lleva esta temporada las bandas arco iris a la espalda. Sobre la presión que conlleva ese maillot, afirma: "Ahora estoy acostumbrado a la presión y a las altas expectativas. Cuando era más joven, a veces me ponía nervioso. Pero ahora nadie puede presionarme más que yo mismo. Quiero rendir y ganar. Eso me empuja hacia adelante".
Van der Poel es también Campeón del Mundo de Ciclocross y ahora está a sólo un título del récord de Erik De Vlaeminck, que ganó siete veces, tras hacerse con la victoria en Tábor. Sobre la posibilidad de conseguir el récord la próxima temporada, el holandés dijo: "Ahora estoy cerca de un logro histórico, por lo que sin duda es un objetivo. Me sigue encantando el cross. No habéis visto lo último de mí en el campo. Es una disciplina en la que empecé cuando tenía seis años. Es mi primera pasión, aunque ahora mi atención se ha desplazado un poco hacia el ciclismo de carretera y la bicicleta de montaña".