Mathieu van der Poel sigue haciendo historia en el mundo del ciclismo, revalidando su título conseguido en la
París-Roubaix. El corredor del
Alpecin-Deceuninck se convierte así en el 11º en conseguir el doblete con el Tour de Flandes el mismo año tras Heiri Suter, Romain Gijssels, Gaston Rebry, Raymond Impanis, Fred De Bruyne, Rik Van Looy, Roger De Vlaeminck, Peter Van Petegem, Tom Boonen (2 veces) y Fabian Cancellara (2 veces).
"Es difícil de creer", reflexiona van der Poel en su entrevista posterior a la carrera, después de haber conseguido la victoria en el histórico adoquinado francés por segundo año consecutivo tras lanzar un brutal ataque a falta de 60 km. "El equipo era aún más fuerte que el año pasado y estoy superorgulloso de los chicos. Muy contento de rematarlo".
En la París-Roubaix más rápida de la historia, la victoria de van der Poel fue en realidad la más larga en solitario masculina en 30 años y una de sus mejores actuaciones. ¿Pero estaba planeado? "No, la verdad es que no, sólo quería hacer una carrera dura porque sé que ése es mi punto fuerte y hoy me he sentido muy bien", responde. "Cuando tenía el hueco, sabía que era viento de cola hasta la línea de meta sobre todo, pero sí, hoy he tenido un día realmente bueno".
"En Roubaix siempre sabes que un pinchazo nunca está lejos, pero tenía bastante margen y el coche estaba detrás de mí, así que estaba confiado", continúa. "Realmente pude disfrutar del momento más que la semana pasada (en el Tour de Flandes ed.) porque entonces estaba al límite, pero hoy me sentí increíble".
Van der Poel también se unió a un selecto grupo de corredores que han ganado la París-Roubaix con el maillot arco iris. "Nunca habría soñado con esto de niño", dice con sinceridad. "Estaba supermotivado para este año. Quería mostrar el maillot de una forma bonita, pero sí, esto va más allá de las expectativas y la verdad es que me he quedado sin palabras".