Mark Cavendish ha pasado un invierno agitado, pero de él ha surgido la oportunidad de seguir a nivel World Tour con el equipo Astana Qazaqstan. Un movimiento que no parecía encajar en algunos sentidos, el manchego habla en realidad de una recepción que supera a la de equipos anteriores.
"Vino me llamó y me preguntó: '¿Qué te parece? No puedo pagarte lo que haría un B&B, pero ven aquí, no hay presión", dijo Cavendish a The Sunday Times. "Hablamos de los beneficios, pero también de lo que pasaría si no tenía éxito, si me salía al revés. Simplemente dije: 'No importa. Si no ganas, no ganas. Pero vamos a intentarlo'. Hacía mucho, mucho tiempo que nadie me hablaba así".
Como corredor con innumerables grandes victorias a lo largo de su carrera, y con el objetivo durante una década de lograr el récord de victorias en el Tour de Francia, es comprensible que la presión vaya unida a su nombre, y las expectativas siempre serán altas. En algunos casos esto puede ser beneficioso, pero Cavendish se ha mostrado satisfecho con la falta de presión impuesta por Vinokourov a su fichaje.
"He estado en equipos en los que me elogiaban, eso es duro. Te sientes aislado, sientes la presión. También he estado en equipos donde me daban patadas, no físicamente, pero eso tampoco es agradable. Aquí me siento respetado por lo que he conseguido, por lo que aún puedo conseguir y como persona", detalla.
"Siento que llevo años pasando por el aro. Primero fueron los años en Dimension Data. Allí caí enfermo por culpa del equipo, pero me pasaron la factura a mí. Eso duele", continuó. "En Bahrain, e incluso en Quick-Step, no podía prepararme para nada, fijarme un objetivo. Esta es la primera vez que puedo trabajar por algo en lugar de sentir que tengo que demostrar mi valía para tener una oportunidad."
Astana no cuenta con años de experiencia en los sprints, pero tiene algunos hombres rápidos que pueden servir de apoyo al veterano. El fichaje a última hora de Cees Bol -con quien iba a correr en el B&B Hotels-KTM- también será clave para su punta de lanza, que se pondrá a prueba en el próximo UAE Tour. Así las cosas, Cavendish tomará la salida en el Tour de Omán a finales de esta semana, donde estrenará sus nuevos colores.
"El equipo me ha apoyado muchísimo, increíble. La firma del contrato se retrasó porque me dieron tiempo. Vino me dijo 'tómate tu tiempo, estate con tu familia si lo necesitas'. Me quitó mucha presión, lo que nos permitió afrontarlo", concluyó.