Marc Soler cometió un error fatal en la décima etapa de la
Vuelta a España 2024. Justo cuando estaban llegando a un punto decisivo del día, uno de los sprints intermedios, el español del
UAE Team Emirates decidió bajar al coche del equipo a por un bidón de agua. Wout van Aert, que está disputando el maillot verde de la clasificación de la regularidad, esprintó para sumar el mayor número de puntos posible.
El belga sumó los puntos del sprint intermedio, pero no se detuvo ahí, porque vio que su ataque había hecho daño y Soler fue una de las víctimas. Sólo Quentin Pacher, del FDJ, fue capaz de alcanzar a Van Aert y el trío de detrás no volvió a verlos.
Consciente de sus buenas piernas, y tras ganar el sprint por el tercer puesto en la línea de meta, el catalán golpeó el manillar con rabia. Antes de hablar con nadie, fue llamado rápidamente para someterse al control antidopaje, ya que era uno de los convocados, y pasaron varios minutos antes de que hablara con la prensa.
"Es una oportunidad perdida. Me quedo con las piernas que tengo, que son buenas, pero estoy enfadado por cómo se me han escapado Van Aert y Pacher. Luego hay que terminar, pero me hubiera gustado terminar con ellos", explicó el dos veces ganador de etapa en La Vuelta.
Sobre ese enfado, el ciclista de la formación emiratí explica lo sucedido: "Fui al coche a por unas botellas, había un sprint intermedio, se lanzó la carrera y cuando quise... no pude llegar", se lamenta Soler, que fue el as del UAE Team Emirates en la etapa.