El sprint de ayer en el
Tour de Francia fue, literalmente, histórico.
Mark Cavendish se alzó con una victoria de etapa que le inscribe en los libros de récords durante años (o décadas), pero detrás todos los demás velocistas lucharon por sus propios resultados. Uno de los que no consiguió llegar ileso a la meta fue
Mads Pedersen, que se estrelló a gran velocidad contra las barreras. Pero el líder del Lidl-Trek no ha sufrido lesiones.
Fue una desafortunada consecuencia de un sprint muy caótico. En este Tour de Francia, la calidad de las salidas es tal que, al final, los trenes de sprinters acaban anulándose unos a otros, y los sprinters entran aislados en los metros finales de la etapa, salvo contadas excepciones. Lidl-Trek consiguió entrar con Jasper Stuyven y Ryan Gibbons en los 500 metros finales en cabeza del pelotón, pero su líder no aparecía por ninguna parte. Cuando Mark Cavendish lanzó su sprint, él y varios otros se desplazaron hacia el lado izquierdo de la carretera. En unas 10 posiciones, Pedersen ya estaba en el lado izquierdo absoluto de la carretera y no pudo evitar ir directo contra las barreras. Por suerte, las medidas de seguridad con las barreras estaban en su sitio y esto no provocó un incidente catastrófico como en el pasado.
"Mads Pedersen sufrió un fuerte impacto en el hombro izquierdo y la espalda en la caída al final de la Etapa 5, pero las radiografías iniciales no revelaron fracturas", comunicó el Lidl-Trek
. "Seguirá en observación durante la noche y mañana por la mañana se tomará una decisión definitiva sobre si puede tomar la salida en la Etapa 6".
Por suerte para Pedersen y el resto del pelotón, fue el único ciclista implicado. La caída se produjo a unos 60 km/h, pero aparte de las magulladuras y las rozaduras, el danés está en condiciones de continuar la carrera, como confirmó el equipo en un comunicado esta mañana. Axel Zingle se convirtió en el centro de atención en ese momento, ya que consiguió saltar por encima de Pedersen tras la caída;