En el Col du Galibier el
UAE Team Emirates incendió la carrera y esto incluyó el trabajo de todos los corredores. En los repechos más difíciles de la subida fueron
João Almeida y
Juan Ayuso quienes hicieron la mayor parte del trabajo, pero en un momento dado el portugués hizo un gesto a su compañero de equipo para que fuera a trabajar. Ayuso cuenta que esto era innecesario en ese momento.
"Dentro del equipo las cosas están tranquilas, no hay problemas. Es verdad que a veces estos gestos son innecesarios y ayer lo fueron, pero bueno, es lo que hay", dijo Ayuso en una entrevista con
Diario AS. Almeida pasó muchos minutos al frente del grupo; él, Ayuso y Adam Yates se turnaron al frente del grupo para no quemar a uno de ellos, ya que hay aspiraciones de GC en todo el equipo, aunque el foco principal está, por supuesto, en
Tadej Pogacar.
"Por una razón u otra, nunca la había subido. Ha sido algo especial y espero poder seguir así", continuó Ayuso, en plena forma tras un difícil primer día de carrera. "El plan era ese, preparar un poco el terreno para Tadej y que, cuando atacara, los rivales estuvieran casi al límite. Gracias a eso ha podido marcar la diferencia y llegar en solitario a la meta".
El propio Ayuso sobrevivió en el grupo perseguidor y llegó a la meta bien posicionado. Al comienzo de la sexta etapa es cuarto en la clasificación general, a 1:10 minutos de Pogacar. "Sabía que podía estar ahí, pero para mí también ha sido una pequeña sorpresa seguir estando sólo cinco o seis en el grupo. El viento soplaba fuerte en nuestras caras y era mejor hacer turnos para recuperar. Ver el daño que hicimos nos da confianza".
Lo ideal para el UAE Pogacar sería poder cimentar la victoria en la clasificación general y Ayuso también sueña con una victoria de etapa en su primer Tour. "Son palabras mayores. Es un sueño y un objetivo que yo también me marco", concluyó;