Luke Lamperti confirmó que es algo más que un velocista corriente, algo que los expertos en ciclismo ya sabían de antemano. Pero nadie esperaba que el estadounidense de 21 años desafiara a algunos de los escaladores y puncheurs mejor valorados del mundo en la cima de la subida de Qurayyat para hacerse con el segundo puesto del día.
En las cuestas cercanas al 14% hasta Qurayyat, Lamperti no dio muestras de debilidad y controló la situación en el pelotón, a la espera de la patada final. Y resultó ser una buena estrategia, ya que ganó el sprint de su grupo. Sin embargo, un hombre resultaría más fuerte el domingo: Finn Fisher-Black, que consiguió rematar su ataque en solitario.
"El tiempo era una locura. Como hacía tanto tiempo que no llovía, las carreteras estaban muy resbaladizas, algo con lo que nunca me había encontrado. El equipo ha corrido muy bien y me ha ayudado a llegar a la subida en una buena posición. El plan era sobrevivir y ver lo que podía hacer, ya que el final era sobre el papel demasiado duro para mí, pero con el tiempo también se trataba de posicionarse y ser inteligente, y me las arreglé para conseguir este bonito podio. Es un buen resultado, pero seguiremos buscando la victoria aquí", declaró Lamperti tras la carrera.
Como consecuencia de las extremas condiciones meteorológicas, se modificará el recorrido de la etapa del lunes y los corredores se enfrentarán a las punzantes carreteras de los alrededores de la ciudad de Mascate. La etapa 3 ofrecerá así otra oportunidad (inesperada) a los velocistas más versátiles.