Lotte Kopecky tiene un desafío a la altura de muy pocas personas en el mundo del ciclismo en este mes de septiembre. La belga buscará hacer el doblete en contrarreloj y en la prueba en línea en el
Campeonato de Europa y después hacer lo propio en el Mundial. El primer objetivo está completado, y es que la corredora del Team SD Worx - Protime se ha mostrado infinitamente superior a sus rivales en la crono, disputada en su país natal, en la ciudad de Limburgo.
"Disfrutar es una palabra muy grande, pero es muy agradable. En este caso, tengo que dar las gracias a mi entrenador, que elaboró un plan de ritmo en los Juegos [Olímpicos] y aquí", dijo Kopecky en una entrevista posterior a la carrera. "Es un plan muy realista, pero esas cifras eran fácilmente alcanzables. Todavía me quedaba algo de reserva, así que ha sido una contrarreloj muy bonita en la que he podido rodar con la potencia que me habían marcado".
En el primer punto intermedio sólo tenía unos segundos de ventaja sobre Ellen van Dijk y Christina Schweinberger; en el segundo punto intermedio aumentó, pero fue en el parcial final donde la vigente campeona del mundo de fondo en carretera marcó la diferencia. Al no estar presentes varias de las mejores contrarrelojistas del mundo (todo el podio de los Juegos Olímpicos forma parte de equipos que no están presentes), aprovechó al máximo la situación.
En la meta, 44 segundos sobre Ellen van Dijk. "Gané tiempo en cada punto intermedio, así que eso fue bueno para la moral a lo largo del recorrido. La parte decisiva fue sin duda con el viento en contra entre diez y quince kilómetros. Ahí se podía marcar una gran diferencia. Pero también tengo que aprender un poco a dividir una contrarreloj de treinta kilómetros", concluyó.