Leyenda del Visma habla de la caída que marcó su carrera: "El dolor nunca desaparece"

Robert Gesink estuvo en la estructura del Visma - Lease a Bike desde su segunda temporada como profesional en 2006 hasta su retirada del ciclismo en 2024 con 38 años. Ha pasado por el Rabobank, el Belkin, el Lotto-NL Jumbo y el Jumbo-Visma. Ha conocido desde dentro todos los nombres que ha tenido el equipo en estos últimos 18 cursos.

Gesink reconoce el Tour de Francia de 2010 como el punto de inflexión en su carrera, después de que terminara quinto en la general y pareciera preparado para la grandeza. Pero en los 12 meses siguientes, su padre falleció en un accidente en el Bart Brentjens Challenge.

"Por supuesto, hubo momentos en los que odiaba la bici", recuerda en la página más oscura de su vida privada. "Tras la muerte de mi padre, empecé a entrenar muy duro por odio y rabia hacia todo y hacia todos. Salí del invierno muy fuerte. Gané el Tour de Omán por venganza, fui segundo en la Tirreno y tercero en el País Vasco. Después de eso se acabó todo".

"Me había quemado bastante", reveló. "Se había acabado y acabé en un serio bajón. En realidad no me di tiempo para procesarlo todo. Aunque ese dolor nunca desaparece. La moto me ha dado mucho, pero por desgracia también me ha quitado mucho a veces."

Gesink también habló del extraño accidente que descarriló su carrera ciclista en 2011, cuando se estrelló sobre adoquines mientras se entrenaba para los Campeonatos del Mundo de 2011. "Mirando atrás, divido mi carrera en dos partes: antes y después de la fractura. Esta fractura limitó en gran medida mi rendimiento después de 2011.

"Mi crecimiento como corredor por etapas se detuvo ahí. Para un atleta de élite, que va a por los resultados al más alto nivel, una pierna rota así es muy limitante. Hasta esa caída, se veía que cada vez rendía mejor. Después de esa caída, todo se volvió mucho más difícil.

"Después de la operación tuve que empezar de cero con la pierna", continúa, revelando el verdadero alcance de su lesión. "Literalmente aprendí a andar y a pedalear de nuevo. Después de eso siempre pedaleé con dos piernas diferentes en términos de fuerza. Tenía muchas molestias, dolores, lo que me obligó a cambiar de posición en la bicicleta. En realidad, esa fractura fue el principio de muchas desgracias. Aunque casi todos los ciclistas tienen su historia y, afortunadamente, después he demostrado cosas muy bonitas sobre la bicicleta".