El jefe del
Soudal Quick-Step,
Patrick Lefevere, nunca ha evitado criticar a sus corredores, y después de un día desastroso para
Remco Evenepoel, que le vio caer de la lucha por el maillot rojo, Lefevere ha dado ahora su reacción.
"Al igual que el resto de personas que siguieron la carrera por televisión, no tenía ni idea del motivo del día libre de Remco", admite Lefevere en su columna para Het Nieuwsblad. "De momento sigo sin tenerla. Lo que es seguro es que no empezó la carrera enfermo. Sólo en el Aubisque vi la misma cara que también vi en el Giro después de la contrarreloj. La mejor palabra que tengo para describirlo es "tirado". Espero sinceramente que no nos despertemos con la misma realidad que entonces: enfermo-corona, eso no debe volver a ocurrir".
Antes de la Vuelta de este año, Evenepoel no había disputado ninguna de sus Grandes Vueltas anteriores, excepto una, la
Vuelta a España de 2023, en la que resultó vencedor. "¿Puede Remco recuperarse en esta Vuelta? Ni idea", evalúa Lefevere. "Nuestros médicos no saben todavía lo que está pasando, y yo ciertamente no sé lo que está pasando. Si se despierta sano, entrará en una nueva realidad: correr con la idea de que 'todo es posible, nada es obligatorio'. En realidad, a Remco nunca se le ha concedido eso".
Con Evenepoel fuera de la carrera del maillot rojo, parece que no hay quien pare al Jumbo-Visma, que ocupa los puestos uno, dos y tres de la general después de terminar uno-dos-tres en la 13ª etapa. "En primer lugar, Sepp Kuss, Primoz Roglic y Jonas Vingegaard no han salido de la nada. Son grandes talentos, con la combinación única de un cuerpo ligero y un motor gigantesco", dice Lefevere sobre sus rivales. "Desde luego, no soy el hombre que cuestiona el dominio colectivo. Nuestro equipo lo ha experimentado a menudo en el trabajo de un día. Ganar siempre te hace ganar más a menudo".