Obviamente no iban a hacerlo en el Tour de Francia, donde todo se magnifica, y la
UCI ha decidido que el polémico sistema de tarjetas amarillas para sancionar a ciclistas comience en la
Vuelta a España 2024. No tuvimos el riesgo de ver descalificados a Jonas Vingegaard o Tadej Pogacar en la pasada Grande Boucle, pero sí podremos ver fuera a algunos de los favoritos para una ronda española que suele ir a la cola pero, todo sea dicho, este año irá a la cabeza de esta nueva norma.
Así, la UCI determinó que el sistema entraría en vigor el 1 de agosto hasta el 31 de diciembre de 2024 y, en función de los resultados, se implantará o no definitivamente para la temporada 2025 en adelante.
Estas tarjetas no serán al modo de fútbol o atletismo. No habrá un árbitro o un juez mostrando las cartulinas físicas a los ciclistas, sino que se darán mediante un comunicado tras cada etapa.
Así, los comisarios podrán sacar amarillas por cualquier tipo de acción que determinen pueda suponer un riesgo para la seguridad de los ciclistas o cualquier otro miembro que forme parte de la carrera.
Como explican los compañeros de Marca, habrá 4 supuestos para sancionar a los ciclistas: - Si un competidor recibe dos tarjetas amarillas durante la misma carrera, será descalificado de dicha carrera y se le impondrá una suspensión de 7 días, comenzando desde el día siguiente a la segunda tarjeta amarilla.
- En caso de que un competidor acumule tres tarjetas amarillas en un período de 30 días, será suspendido por 14 días, a partir del día siguiente de recibir la tercera tarjeta amarilla.
- Si un competidor llega a recibir 6 tarjetas amarillas en el transcurso de un año, será suspendido por 30 días, a partir del día siguiente a la recepción de la sexta tarjeta amarilla.
- Una tarjeta amarilla que haya sido utilizada para imponer una suspensión no se considerará en futuras decisiones de suspensión.