La UCI se pone seria con los casos de apuestas en el ciclismo

La Unión Ciclista Internacional (UCI) ha confirmado que está supervisando de forma activa la actividad de apuestas sospechosas en plataformas de juego de todo el mundo, en un esfuerzo por prevenir posibles casos de manipulación de competiciones en el ciclismo profesional.

La federación explicó al medio Velo que realiza un seguimiento regular “del riesgo de manipulación de competiciones derivado de las apuestas, en particular mediante el análisis de las cuotas ofrecidas por las casas de apuestas y de cualquier patrón inusual en las apuestas o en el desarrollo deportivo de las pruebas”.

El anuncio llega en un momento en que varios deportes han visto sacudidos sus cimientos por escándalos relacionados con las apuestas, especialmente en Estados Unidos. En la NBA, por ejemplo, las autoridades investigan casos de jugadores que habrían falseado lesiones o compartido información privilegiada para influir en apuestas deportivas.

Ante este contexto, el presidente de la UCI, David Lappartient, ha identificado la corrupción vinculada al juego como una de las tres mayores amenazas para la integridad del ciclismo, junto con el dopaje y el fraude tecnológico. Desde su llegada al cargo en 2017, el dirigente francés ha hecho de la protección del deporte frente a la manipulación por apuestas una de sus principales prioridades.

En 2019, Lappartient impulsó la introducción del artículo 1.1.088 del reglamento de la UCI, que prohíbe a todos los titulares de licencia participar, directa o indirectamente, en la organización de apuestas sobre pruebas ciclistas o realizar apuestas sobre competiciones en las que puedan tomar parte.

Las infracciones de esta norma pueden acarrear una suspensión de hasta dos años y la retirada de la licencia, además de la posibilidad de remitir los casos a las autoridades judiciales si existen indicios de delito.

El organismo rector ha endurecido igualmente las reglas en materia de patrocinio. Según un comunicado de la propia UCI, “las normas regulan estrictamente el patrocinio de operadores de apuestas en el ciclismo, y no se autoriza a los actores del deporte a ofrecer visibilidad a aquellas empresas de juego cuyas actividades puedan suponer un riesgo para la integridad de la competición”.

Entre los formatos de apuesta más preocupantes se encuentran las denominadas “spot bets” (apuestas sobre acciones concretas) y las “head-to-head” (duelos directos entre dos corredores), consideradas por los expertos como las más fáciles de manipular. La UCI mantiene una prohibición tajante sobre este tipo de apuestas.

La federación internacional anima a cualquier persona que tenga conocimiento de actividades sospechosas a informar de forma confidencial a través de la plataforma UCI SpeakUp, un canal de denuncia reservado para casos de incumplimientos éticos.

Aunque el ciclismo no ha registrado hasta la fecha ningún gran escándalo de amaños por apuestas, la UCI reconoce que el crecimiento global del juego online obliga a mantenerse vigilante. Su estrategia de monitoreo preventivo refleja una creciente conciencia de que la integridad del deporte pasa también por el control de los riesgos derivados de las apuestas.