Las esperanzas de Stefan Küng de proclamarse campeón de Europa de contrarreloj individual llegaron dramáticamente a su fin con una brutal caída que le dejó ensangrentado.
A pesar de que la caída acabó con sus esperanzas de victoria y le abrió el casco, Kung volvió a subirse a su bicicleta y siguió adelante para terminar su esfuerzo en undécima posición de la general. Desde 2021, sin embargo, la UCI cuenta con un protocolo para circunstancias como ésta, en las que se sospecha de una conmoción cerebral. Los ciclistas deben ser evaluados primero por un experto médico, por ejemplo si su casco está roto o si han sufrido una caída realmente grave.
Como no se siguió este paso vital tras una caída y más tarde se comprobó que Kung había sufrido efectivamente una conmoción cerebral, la UCI está presionando ahora a la federación suiza de ciclismo para que dé respuestas.
Según el diario danés Ekstra Bladet, la UCI se ha puesto en contacto con Swiss Cycling para preguntarle por qué se permitió a Kung continuar en ese estado. Si resulta que no se siguió correctamente el protocolo, podrían derivarse graves consecuencias contra ellos.