En la
Lieja-Bastoña-Lieja 2025, una nueva exhibición de
Tadej Pogacar iluminó al ciclismo. El campeón del mundo se hizo con el noveno monumento de su carrera, y tras un ataque en solitario brutal.
Muchos expertos, aficionados e incluso otros corredores habían pronosticado que Pogacar lanzaría un gran ataque en La Redoute con el que podría ganar la carrera, y eso es exactamente lo que ocurrió, a 33 km de meta. Sin embargo, ese podría no haber sido el plan inicial del campeón del mundo cuando se puso al frente en la subida.
"Es fantástico terminar así la primera parte de la temporada", reflexionó un radiante Pogacar en su entrevista posterior a la carrera, tras haber añadido a su palmarés la histórica novena victoria en monumentos de su carrera con esta última muestra de su brillantez. "Estoy contento de que toda la temporada hasta ahora haya ido perfecta".
Sin embargo, cuando se le preguntó por el ataque de La Redoute, Pogacar dio una respuesta un tanto sorprendente: "
No era el plan atacar en La Redoute, pero el ritmo era muy duro antes de eso, y vi que varios equipos ya no tenían compañeros de equipo. Así que me dije que probaría un poco mis piernas y vería si conseguía un hueco en la cima. Así decidiría si continuaba o no", relata sobre la aceleración en parado que vio al líder del
UAE Team Emirates XRG alejarse de todos sus rivales con facilidad.
Debido al hecho de que coronó la subida en solitario y con una clara distancia respecto a sus rivales, Pogacar se vio casi obligado a continuar su ataque en solitario. Sin embargo, como ha demostrado muchas veces en el pasado, esto rara vez es un problema para la superestrella eslovena, que todo lo puede. "Entonces me comprometí, porque tenía buenas piernas también en la segunda subida después de La Redoute", concluye su recapitulación. "Así que pude llegar a la meta. Estoy muy contento".
Al final, el margen de victoria de Pogacar fue de 1:03 sobre el resto del podio, encabezado por Giulio Ciccone y Ben Healy.