Con 67 días de competición, la temporada de
Jonas Rutsch no destacó por su volumen, pero sí dejó historia. A comienzos de año, Rutsch vivió uno de sus mejores días sobre la bici. Cuando entró en la fuga en la mañana de
París-Roubaix, solo podía soñar con cruzar la meta en 6.º lugar cinco horas después. Con motivación renovada, el alemán se volcó en entrenar, sin imaginar que el resto del año sería de todo menos amable.
Rutsch no era un novato al llegar al
Tour de Francia en julio, aunque su última de dos participaciones databa de 2022. Pero los dioses del ciclismo se encargaron de que el alemán, de 27 años, no olvidara su tercera Grande Boucle. El primer golpe llegó en la etapa 8. Rutsch se fue al suelo junto a Einer Rubio a unos 20 kilómetros de meta. Mientras el colombiano siguió sin aparentes problemas, el alemán sufrió para volver a subirse a la bici y acabó entrando último, a más de 6 minutos.
Fiel a su carácter combativo, Rutsch siguió en carrera, hasta que en la etapa 14, una de las más duras de toda la prueba, fue golpeado por problemas gastrointestinales.
Para cerrar el año, Rutsch fue convocado por primera vez para el
Mundial de Kigali. Por supuesto, aceptó. Pero la expedición a África oriental se convirtió en una pesadilla por unos severos problemas estomacales. Además de una pérdida de peso no prevista, hicieron casi insufrible seguir compitiendo. “2025 incluyó algunos de los peores días que he vivido sobre una bici”, cuenta Rutsch a
Frankfurter Allgemeine Zeitung en una entrevista.
Intentar no volverse loco con la fusión
A mitad de 2025, los rumores apuntaban a lo inevitable: Lotto e
Intermarché - Wanty no continuarían como dos equipos WorldTour separados. Eso significaba que muchos miembros del staff —corredores y personal— perderían su trabajo. Y aunque a Rutsch le reafirmaron su futuro relativamente pronto, sintió la incertidumbre como todos:
“En vez de imaginar todos los posibles escenarios, me enfoqué solo en lo que realmente ocurre y en lo que puedo influir”, compartió Rutsch como su secreto para mantener la calma en tiempos difíciles.
Arnaud De Lie will be one of the Jonas Rutsch's new road captains
Finalmente, la plantilla se cerró con 19 de los 30 corredores de Lotto-Intermarché procedentes de Lotto (3 del filial), 10 de Intermarché - Wanty (2 del filial) y 1 debutante, el australiano Matthew Fox, que estaba en el programa de stagiaires de Lotto desde agosto.
“Es mucho más complicado que un cambio normal de equipo. Porque dos estructuras existentes tienen que encontrar un terreno común: todo está duplicado. Junto a lo que funciona, también llegan problemas de ambos lados. Pero tras las primeras concentraciones, estoy gratamente sorprendido por el ambiente y el espíritu”, dice Rutsch, cuyo contrato con el nuevo equipo sigue vigente una temporada más.
La campaña 2026 de Rutsch, esta vez con colores nuevos-viejos, arrancará pronto, ya en enero, con el bloque competitivo en torno al Tour Down Under. Después, viajará a una concentración en altura para preparar el bloque principal de clásicas, del Omloop Nieuwsblad a París-Roubaix.
¿Después? A Rutsch le gustaría “ver una Gran Vuelta diferente”, ya que nunca ha corrido ni el Giro ni La Vuelta en su carrera. El Tour, tras la experiencia infernal de 2025, no está precisamente arriba en su lista por ahora.