La
Lieja-Bastoña-Lieja 2025 es el cuarto monumento de la temporada, y se celebra este domingo. La carrera pondrá fin al tríptico de las Ardenas, con Tadej Pogacar y Remco Evenepoel como grandes favoritos. En un segundo nivel habrá ciclistas como
Neilson Powless.
"Es una carrera muy, muy dura y muy larga. Las subidas son mucho más largas que cualquiera de los monumentos que hemos hecho este año. Es una carrera superdura", admite respeto por La Doyenne en
declaraciones previas a la carrera.
Para Neilson Powless, esta será su cuarta vez en el pináculo de las carreras en Ardenas. Su mejor resultado se remonta a 2022, cuando llegó octavo. "Terminé entre los diez primeros aquí una vez, lo que fue un resultado muy bueno. Sienta bien cuando estamos metidos de lleno en la carrera y las subidas se vuelven selectivas y sigues ahí".
Con 250 kilómetros y más de 4000 metros de desnivel, no hay que subestimar la carrera. "Serán más de seis horas de carrera por carreteras duras. Lo primero es básicamente sacrificar a todo el equipo para meter a uno, o con suerte dos corredores, con posibilidades, básicamente a partir de La Redoute, porque ahí es donde suelen empezar los fuegos artificiales y se van los favoritos".
Powless ya ha tocado el cielo
Aunque Powless logró el mayor triunfo de este año para el EF Education-EasyPost al derrotar al trío Visma en A Través de Flandes, admite que el equipo estadounidense tiene muchas otras cartas que jugar el domingo. Sobre todo Ben Healy está en plena forma, valora Powless:
"Ben está volando ahora mismo. Va cuesta arriba muy rápido. Probablemente va a ser nuestro principal líder. Espero estar con él en la parte final. Si puedo ayudarle, o si tengo las piernas para poder jugar una estrategia de doble líder, estaría bien, pero si es necesario, me sacrificaré gustosamente por él y espero que aterricemos en el podio. En esta carrera, si puedes tener dos cartas que jugar en los últimos diez kilómetros, hay muchas posibilidades de meter a alguien en el podio".