La mejor temporada en la carrera de Eddy Merckx... ¿Superior a las de Tadej Pogacar?

Cuando Tadej Pogacar conquistó en 2024 el Giro de Italia, el Tour de Francia y el Mundial, muchos se preguntaron si estábamos ante la mejor temporada jamás vista en el ciclismo. Sin embargo, medio siglo antes, un solo hombre ya había logrado ese triplete. Ese hombre, cómo no, fue Eddy Merckx, protagonista de un año 1974 que analizamos al detalle para que el lector juzgue por sí mismo cuál de las dos campañas merece figurar como la más brillante de la historia.

El belga abrió su temporada imponiéndose en el Trofeo Laigueglia, por entonces disputado en febrero. Después llegaron resultados más discretos: 4º en el Giro di Sardegna, 12º en la Sassari–Cagliari y 6º en la Omloop Het Volk. La primera gran prueba del curso fue la París-Niza, donde Merckx volvió a demostrar su dimensión: ganó el prólogo, dos etapas y concluyó 3º en la general, solo superado por Joop Zoetemelk y Alain Santy.

En la Setmana Catalana, Merckx fue segundo, de nuevo tras Zoetemelk, aunque se llevó tanto la clasificación por puntos como la de la montaña. Su paso por las clásicas dejó una colección de puestos de honor:

Antes del Giro, Merckx terminó 4º en los 4 Días de Dunkerque, tras Walter Godefroot, Michael Wright y Freddy Maertens. En la ronda italiana firmó otra exhibición: ganó la contrarreloj, se llevó una etapa adicional, conquistó la general por delante de Gianbattista Baronchelli y Felice Gimondi, y terminó 2º en la montaña y 4º en la clasificación por puntos.

Sin pausa, enlazó con la Vuelta a Suiza, donde finalizó entre los cinco primeros en todas las etapas y ganó la general, la montaña y la regularidad. Una semana más tarde ya estaba en el Tour de Francia, donde su actuación fue histórica: victoria en el prólogo, una de las dos cronos individuales y seis etapas más, sumando ocho triunfos rumbo a un maillot amarillo incontestable, superando a Raymond Poulidor y Vicente López por más de ocho minutos.

Tras un descanso de tres semanas, Merckx regresó como si nada: 5º en el Leeuwse Pijl y 9º en el GP Union Dortmund. La gran cita llegaría en Montréal, donde conquistó el Mundial de Canadá, acompañado en el podio por los franceses Poulidor y Mariano Martínez. Con ello, se convertía en el cuarto ciclista de la historia en sumar tres maillots arcoíris, tras Alfredo Binda y Rik van Steenbergen.

La campaña no terminó ahí. Merckx se impuso en el Critérium des As, fue 6º en el Circuit de l'Aulne, 5º en la Coppa Agostoni, 2º en el Giro di Lombardia (solo superado por Roger de Vlaeminck), 4º en A Travers Lausanne, ganó la Escalada a Montjuïc, incluyendo las tres pruebas, y finalizó 3º en el Trofeo Baracchi, formando pareja precisamente con De Vlaeminck.