"La mayor lección que he aprendido es que no ganar es normal" - Anna Kiesenhofer, sobre el año después de la medalla

Tras su sorprendente Oro en los Juegos Olímpicos de Tokio, Anna Kiesenhofer ha vivido su año más complejo como profesional. La austriaca es una ciclista atípica en el ciclismo profesional y esta campaña tan especial para ella no terminado de tener suerte.

"Me he tomado un poco de tiempo para asentarme este año, y he hecho algunas carreras con verdadera concentración", ha compartido Kiesenhofer en una entrevista con Velonews. "Este año quizá no he elegido la mejor estrategia, ya que intenté llegar al máximo en algunas pruebas, pero tuve algo de mala suerte y no obtuve los resultados que quería. Sin embargo, en general, estoy muy contento con mis actuaciones. Creo que tengo una buena base sobre la que construir".

Sus primeras carreras UCI del año fueron los campeonatos nacionales, en los que explica: "Mi objetivo era ganar tanto el campeonato nacional de ruta como el de contrarreloj. Pensé que sería bonito tener los dos títulos del año para acompañar al de campeón olímpico, pero perdí por una fracción de segundo en la contrarreloj y luego estuve cerca en la carrera en ruta."

"Eran carreras para las que realmente me preparé y me fui con una sensación de vacío al irme con las manos vacías", continuó la austriaca. Eso puede haberla llevado a buscar más de la temporada. Ha sido quinta en la contrarreloj de los Campeonatos de Europa, y ha firmado un contrato a corto plazo con el equipo Soltec para poder participar en La Vuelta femenina.

"Luego me preparé para la Vuelta y no había realmente una etapa de montaña, pero sí una etapa reina y no me sentí bien. Quedé 31ª", añadió, mostrando la decepción. "Luego hubo un día en el que hice la escapada larga y me cogieron a falta de un kilómetro. Eso no aparece en los resultados. Fue una sensación agridulce, ya que las actuaciones estaban ahí, pero faltaban los resultados".

La campeona olímpica ha continuado su temporada alejada de una estructura profesional, rodando hasta un 10º puesto en los Campeonatos del Mundo de contrarreloj. "Fue una gran experiencia con mucho aprendizaje. Pude ver cómo funciona todo con los patrocinadores y ser campeona olímpica me abrió muchas puertas nuevas a la hora de poder montar el mejor equipo. Aprendí mucho sobre mí misma y sobre lo que quiero hacer", dijo.

"Creo que la mayor lección que he aprendido es que que no ganar es normal. Hubo algunos fracasos que me dolieron en el momento, pero aprendí que es normal porque sólo hay una ganadora. Me enseñó que tengo que valorar las victorias cuando llegan", concluyó Kiesenhofer.