Este 23 de septiembre de 2024 quedará marcado a fuego en las páginas históricas del ciclismo de España. 25 años después, un corredor español ha conseguido hacerse con un maillot arcoíris contrarreloj. En el
Mundial de Zúrich 2024,
Iván Romeo se ha proclamado campeón del mundo sub-23.
El ciclista de 21 años de
Movistar Team arrasó en una prueba donde no era, ni mucho menos, el gran favorito a llevarse la victoria. Sin embargo, Romeo sí que era consciente de sus posibilidades, y para ello llevó a cabo un reconocimiento especial del recorrido, con una duración de más de una semana, y con su padre, ¡que cogió vacaciones para ello!
Así lo reveló
en sus declaraciones tras ganar el oro en el Mundial: "Poca gente sabe lo que he trabajado, he pasado 10 días con mi padre estudiando el circuito", comenzaba diciendo al respecto Iván Romeo. "Él cogió una semana de vacaciones para estar conmigo y ayudarme con los entrenamientos, es increíble. Tengo la mejor familia del mundo. Es el día más feliz de mi vida".
Desde luego, esos 10 días estudiando el circuito del Mundial sub-23 funcionaron a la perfección, porque nadie en toda la prueba consiguió ni siquiera acercarse al tiempazo final de Iván Romeo de 36:42. El que más cerca se quedó fue el sueco Jakob Söderqvist, que se llevó la plata con 32 segundos de diferencia respecto al corredor de Movistar Team, un mundo.
La clave de la histórica victoria de Iván Romeo
Donde Romeo sabía que tenía que apretar al máximo respecto a sus cualidades fue en el último tercio de la contrarreloj, tras el paso por el segundo punto intermedio. El español llegó a dicho punto con 2 segundos de ventaja respecto a Jan Christen, y de hecho Alec Segaert fue el mejor del día en el T2 con 26:42, por los 26:47 de Iván Romeo.
Pero de ahí a meta quedaban 9,4 kilómetros de recorrido totalmente llano donde el corredor de
Movistar Team voló. Segaert cruzó la meta en 37:36, casi un minuto más lento que Iván Romeo cuando le tenía ventaja en el segundo punto intermedio, como ya se había dicho. Esos casi 10 kilómetros son historia del ciclismo español, y seguro que mucho tuvo que ver el reconocimiento que el corredor y su padre realizaron durante días.