Wout van Aert, una de las figuras más destacadas del ciclismo actual, ha enfrentado múltiples reveses en las últimas dos temporadas, desde caídas hasta enfermedades repetidas. En el contexto de un inicio titubeante en el Giro de Italia 2025, el ex campeón olímpico
Greg van Avermaet ha ofrecido una posible explicación al patrón de contratiempos que sufre su compatriota.
Van Aert ha demostrado ser capaz de alcanzar un altísimo nivel físico, pero sus temporadas suelen verse interrumpidas por infecciones o inflamaciones, especialmente tras las clásicas de primavera. Así lo señala Michel Wuyts, presentador del
podcast belga Wuyts & Vlaeminck, quien reflexiona: “Si el cuerpo no coopera, es prudente no forzarlo aún más al comienzo de una Gran Vuelta”.
Ambos coinciden en que el patrón de enfermedades ha sido recurrente y desconcertante, algo que no parece estar ligado únicamente a la preparación física.
El análisis del dúo apunta, en parte, a la exigente metodología del
Visma - Lease a Bike, conocido por su enfoque científico y riguroso. “Van Aert entrena con extrema precisión, y ese nivel de intensidad puede pasar factura al cuerpo”, afirma Wuyts.
Pero Greg van Avermaet añade un matiz importante: la vida personal. Con dos hijos pequeños (Georges, de 4 años, y Jérôme, de casi 2), el equilibrio entre alta competencia y paternidad se complica: “Los niños traen gérmenes del colegio o la guardería, y eso merma inevitablemente tu descanso”, explica Van Avermaet. “Me pasó lo mismo durante mi carrera. El sistema inmunológico se debilita, pero sigues queriendo entrenar como es debido”.
Ambos coinciden en que Van Aert podría beneficiarse de una revisión de su enfoque actual, quizá priorizando el descanso y la adaptación antes que la intensidad: “A estas alturas de su carrera, tiene que hablarlo detenidamente con su entrenador. No es fácil comprometer la calidad del entrenamiento, pero a veces, eso es justo lo que se necesita”, concluye Van Avermaet.