El ex ciclista profesional Yoann Offredo, reconocido por su valentía en las clásicas del norte de Europa, atraviesa una de las etapas más duras de su vida. El francés, de 38 años, sufre una severa enfermedad ocular que amenaza con dejarlo completamente ciego en un plazo de dos años, según reveló en una entrevista concedida al medio L'Équipe.
“Un día apareció una mancha blanca frente a mis ojos. Consulté a un oftalmólogo y me dijo que no era nada bueno”, relató Offredo. “Me enviaron de urgencia al hospital, donde me pincharon el ojo. Fue un momento muy intenso. Acabé pasando casi cinco semanas allí”.
A pesar de varios tratamientos, la situación no mejoró. “Mi vista empeoró de repente”, explicó el ex ciclista. “Recurrimos a corticoides intravenosos para frenar la inflamación. Luego intentamos otro tratamiento más fuerte, pero la pérdida de visión continuaba”.
El proceso ha sido devastador tanto física como emocionalmente. “Confiaba plenamente en los médicos. Pensaba: todavía puedo ver más o menos, no será tan grave. Pero entonces examinaron el otro ojo y me dijeron que también estaba afectado. Ahora vivo con una discapacidad visual”, confesó.
El diagnóstico es duro: “El médico me dijo que podría quedarme completamente ciego en dos años. Todavía no he llegado al punto de aceptar esa posibilidad”.
Offredo fue profesional durante trece temporadas, entre 2008 y 2020, compitiendo primero con FDJ (2008-2016) y posteriormente con Wanty-Groupe Gobert (2017-2020). Era conocido como un corredor combativo y especialmente competitivo en las carreras de un día.
Su mejor actuación se produjo en la Milano-Sanremo de 2011, donde terminó en séptima posición. También cosechó destacados resultados en el Tour de Flandes y la París-Roubaix, con múltiples top 20. Su única victoria como profesional llegó en 2009, en una etapa del Tour de Picardie.
Hoy, lejos de las carreteras y del ruido del pelotón, Yoann Offredo libra una batalla completamente distinta.