Ane Santesteban ha puesto punto final a su carrera deportiva. La corredora guipuzcoana dice adiós al ciclismo profesional con la emoción de quien ha entregado su vida a este deporte y con la satisfacción de haber dejado una huella más allá de los resultados.
Nacida en Errenteria en 1990, Santesteban se unió en 2023 al
LABORAL Kutxa-Euskadi como referente del ciclismo vasco. Su llegada supuso un paso importante para el proyecto de la Fundación Euskadi, que buscaba consolidarse en el panorama internacional.
Durante estas dos temporadas ha competido en las principales vueltas —Tour, Giro y Vuelta— además de en clásicas de prestigio, convirtiéndose en un ejemplo para las jóvenes ciclistas que sueñan con llegar a la élite. Consciente de que su trayectoria no se mide en títulos, Santesteban ha querido subrayar lo que realmente ha significado para ella este camino:
“La del domingo en Eibar será mi última carrera como ciclista profesional. No he ganado muchas carreras, pero he ganado algo más valioso: el respeto, el cariño y el orgullo de haber sido ciclista. Empecé a pedalear con apenas 10 o 11 años, sin imaginar que aquel primer impulso me llevaría tan lejos. Hoy, con 34, siento que ha llegado el momento de bajarme de la bicicleta profesional. El próximo domingo, en Eibar, correré mi última carrera. Será el cierre de una etapa que ha sido mucho más que deporte: ha sido mi vida. El ciclismo ha sido mi pasión, mi escuela, mi casa. Y aunque no he llenado vitrinas de trofeos, sí he llenado mi corazón de momentos que no cambiaría por nada”.
En su gran carrera fue hasta tres veces top 10 del Giro de Italia (novena en 2018, séptima en 2020 y décima en 2023), una vez en el Tour de Francia (octava en 2023) y otra en la Vuelta a España (sexta en 2022).