El regreso de
Remco Evenepoel al pelotón profesional no pudo ser más emotivo. El ciclista belga del
Soudal Quick-Step conquistó la
Brabantse Pijl el pasado domingo, firmando una victoria muy esperada tras su largo parón por lesión. Sin embargo, más allá de lo deportivo, el triunfo tuvo una carga emocional aún más profunda: estuvo dedicado a Pascal Vanherberghen, un amigo íntimo de la familia Evenepoel, fallecido recientemente.
Vanherberghen había sido un apoyo constante para la familia durante años. Era, según el padre de Remco, Patrick Evenepoel, más que un amigo: una presencia indispensable tanto en los momentos felices como en los más duros. Esa conexión quedó patente en la línea de meta, donde la familia de Vanherberghen estaba presente. Remco, visiblemente emocionado, se acercó al hijo del difunto y le dijo con sencillez y cariño: “Esto es por tu padre”, antes de entregar a la viuda el ramo de flores recibido en el podio. Fue un gesto que tocó profundamente a todos los presentes.
Patrick Evenepoel, conmovido hasta las lágrimas, compartió sus sentimientos en declaraciones a Sporza: “Hemos pasado por todo juntos. ¿Qué me hace esto? Mucho. Emocionalmente... todo, en realidad. Era la primera carrera sin Pascal, y luego gana Remco. Es difícil de explicar”.
El vínculo entre Patrick y Pascal había sido forjado a lo largo de años de vivencias compartidas, tanto dentro como fuera del ciclismo. Patrick evocó especialmente un episodio doloroso pero significativo: el accidente de Remco en Lombardía en 2020. “Pascal estuvo allí conmigo y con Joeri. Pasamos tres días sentados en un banco en la recepción del hospital tras la caída de Remco en aquel barranco. Son recuerdos que se te quedan grabados a fuego”, recordó con cariño.