El ciclismo profesional atraviesa una de sus controversias más debatidas: el uso generalizado de suplementos de cetonas. El grupo “clean-cycling” Mouvement Pour un Cyclisme Crédible (MPCC) ha criticado públicamente a la Union Cycliste Internationale (UCI) por no resolver la cuestión, dejando al pelotón en un limbo prolongado.
Un
comunicado reciente del MPCC advirtió que la larga espera de la
UCI por los resultados de los estudios encargados se ha vuelto “vergonzosa” y pidió una postura firme: o se aprueba su uso o se prohíbe de forma tajante.
Según el MPCC, la evaluación de impacto anunciada por la UCI hace meses podría retrasarse hasta finales de 2025, un plazo que consideran inaceptable por sus implicaciones para la salud de los deportistas y la credibilidad del deporte.
Pese a la creciente presión, la UCI no ha impuesto una prohibición, pero a octubre de 2025 desaconsejó formalmente el uso de la suplementación con cetonas.
¿Qué son las cetonas y por qué generan controversia?
Las cetonas, a menudo promocionadas como el cuarto macronutriente, se presentan como una fuente alternativa de energía para cuerpo y cerebro, que ahorra glucógeno y aporta ventajas en resistencia y recuperación. Se pueden alcanzar mediante cetosis fisiológica (ayuno o dietas sin carbohidratos) o ingiriendo ésteres o sales de cetonas exógenas. Las promesas abarcan desde mayor resistencia y explosividad en el final de la carrera hasta recuperación más rápida y mejor enfoque mental.
La adopción de las cetonas en el ciclismo se aceleró cuando varios equipos punteros empezaron a asociarse públicamente con grandes marcas de suplementos, como Visma Lease a Bike y Soudal - Quick-Step. Según fuentes internas, en pruebas como el último Tour de France, hasta el 75 % del pelotón podría haber usado cetonas. Dado que estos suplementos siguen siendo legales (no figuran en la lista de sustancias prohibidas de la AMA), equipos y corredores deben decidir individualmente si los utilizan.
Dentro del MPCC crece la tensión. Su boletín sostiene que la UCI debe resolver la incertidumbre. “La cuestión de las cetonas es más problemática que nunca. O bien la UCI está segura de que el uso de cetonas es aceptable y debe hacerlo saber… o no lo está, y debe afirmar alto y claro que la institución no recomienda su uso, o incluso que lo prohíbe.”
Un mercado en auge más allá del ciclismo
Mientras tanto, la industria de los suplementos de cetonas ha explotado más allá del ciclismo profesional. Las campañas de marketing apuntan no solo a deportistas, sino también al público general, promocionando las cetonas como “impulsores mentales”, “combustible para la resistencia” y “potenciadores del rendimiento”.
Incluso si la UCI las descarta, las autoridades afrontarán retos de control: las cetonas están ampliamente disponibles como suplementos nutricionales, no son sustancias prohibidas, lo que dificulta mucho su detección. El debate, por tanto, toca cuestiones de fondo: cómo gestionar suplementos ergogénicos legalmente accesibles para todos sin socavar la equidad, la salud y la credibilidad.