Para Mathieu van der Poel, la temporada de ciclocross ha terminado. El neerlandés ha cumplido su objetivo, y ha hecho historia ganando su 7º título de campeón del mundo. Por lo tanto, los ojos están puestos ya en la carretera.
De hecho, la estrella de Alpecin-Deceuninck se ha mostrado con mucha ambición en unas declaraciones recogidas por Sporza. Van der Poel tiene el punto de mira en una de las grandes carreras del calendario: el Tour de Flandes, donde espera derrotar a Tadej Pogacar.
"Me enamoré de esa carrera cuando participé por primera vez", dice el tres veces ganador del Tour de Flandes. "Este año participa un tal Tadej Pogacar. Tendré que estar en plena forma para poder seguirle", admite Van der Poel.
Según Van der Poel, también hay una creciente fuerza para las clásicas entre el pelotón. "Algunos equipos se han hecho muy fuertes en número", explica. "Cuando va Tadej, muchos equipos saben que es muy difícil seguirle. Eso hará que sea divertido para los espectadores, porque significa que la carrera se abrirá desde muy lejos".
Sin embargo, tras su coronación en ciclocross en Lievin el pasado fin de semana, Mathieu van der Poel quiere tomarse un merecido tiempo de descanso. Al final, la temporada de grandes clásicas aún tiene tiempo por delante para que llegue.
Hay que tener en cuenta también que el neerlandés viene de sufrir una lesión en las costillas. Aunque ha ganado el Mundial, lo más seguro es que se tome el tiempo necesario para poder volver al 100%: "Es muy probable que me vaya de vacaciones a esquiar", dice sobre sus planes para las próximas semanas.
Ganar a Tadej Pogacar, después del 2024 del esloveno, no será nada fácil. Pero si alguien se mueve como pez en el agua en los monumentos primaverales es Mathieu van der Poel. Se avecina una lucha espectacular.