Siempre y cuando
Wout van Aert esté sano, será el líder de
Visma - Lease a Bike para las clásicas adoquinadas de primavera. Esto hace que otros corredores de talento del equipo se vean reducidos a un rol de gregarios. Es el caso de los hermanos
Mick van Dijke y
Tim van Dijke. Los neerlandeses tomaron la decisión de cambiar de aires y fichar por el
Red Bull - BORA - hansgrohe cuando el belga se perdió carreras importantes y pudieron lucir más.
En A través de Flandes, tanto Tim como Mick van Dijke estuvieron presentes para Visma en apoyo de Van Aert, ya que su líder sufrió una dura caída, poniendo fin a su primavera antes incluso de tener una oportunidad en el Tour de Flandes y París-Roubaix. En cambio, esas oportunidades quedaron para el resto del equipo Visma, entre ellos, los dos hermanos Van Dijke, que destacaron especialmente en la París-Roubaix, ya que ambos se aseguraron un puesto entre los 20 primeros;
"Nuestro sueño es ganar algún día una clásica adoquinada. Preferiblemente Flandes o Roubaix. Pero eso es un sueño, y mucha gente tiene ese sueño. Se hizo realidad cuando crucé la línea de meta en Roubaix en octavo lugar. Fue una experiencia fantástica", explica Tim en el podcast
De Rode Lantaarn. "Si eso (la caída de Van Aert) no hubiera ocurrido, nunca habríamos demostrado lo que hemos conseguido este año. Eso es algo que me abrió los ojos".
"En Roubaix, la cámara lo capta todo", añade Mick totalmente de acuerdo. "Pude seguir a Mathieu van der Poel, Jasper Philipsen y Mads Pedersen en el bosque de Arenberg. Ahora estábamos rodando en el final de Roubaix con esos chicos y conseguimos seguir a estos cuatro chicos en el bosque. Eso fue brillante, y bastantes equipos se dieron cuenta".
No sólo el equipo Red Bull - BORA - hansgrohe pidió la firma de los hermanos Van Dijke. "Pudimos hacer una buena elección porque estábamos en el punto de mira", explican, expresando cómo vienen como un paquete. "Esa fue la razón principal para irnos. En Visma, también nos estorbábamos un poco mutuamente. Tim y yo siempre peleábamos por el último puesto; era difícil".
Tampoco nos querían sólo para las clásicas, pero hemos demostrado que podemos ser una punta de lanza para los sprinters. También cuidamos muy bien de Matteo Jorgenson en la París-Niza. También se dieron cuenta. Por supuesto, eso es lo que quieres en una gran vuelta, tener hombres que puedan descolgar a los escaladores", concluyen. Para nosotros, era sencillo: sólo nos iríamos si mejorábamos atléticamente. De todos modos, eso sólo deja un pequeño grupo de equipos".