Está siendo un año fantástico en lo deportivo para
Movistar Team. En las tres grandes vueltas por etapas, Giro, Tour y Vuelta, ha conseguido una gran cantidad de puntos que, unidos a los obtenidos en otras pruebas, hacen que el equipo esté prácticamente del descenso en un trienio que concluirá en 2025.
Sin embargo, de cara al futuro la cosa puede preocupar, ya que el equipo telefónico perdió este año a Matteo Jorgenson y tras esta temporada va a ver como se marchan
Alex Aranburu (confirmado a Cofidis) y
Oier Lazkano (confirmado ayer a Red Bull BORA), dos de los hombres que más puntos acumulan y que más opciones de victoria tienen cuando acuden a carreras que se adaptan a sus características.
Así, de un plumazo Movistar se va a quedar sin más de 1.700 puntos
UCI WorldTour y a día de hoy es complicado ver en la plantilla o en los fichajes anunciados y que parece que se van a dar (Orluis Aular, Natnael Tesfatsion, Jefferson Cepeda, Diego Pescador) a ciclistas capaces de superar los 1000 puntos más allá de
Enric Mas si continúa con el gran nivel de este 2024.
Mercado complicado
El equipo telefónico tuvo atado a Carlos Rodríguez, el mejor español en la clasificación UCI WorldTour, en 2023, pero lo dejó escapar. Desde entonces, su política de contrataciones ha sido modesta y, cuando ha sido algo más atrevida por nombres e imaginamos que por salarios (Formolo, Cavagna), ha sido un fiasco.
Vemos como todos los talentos españoles pasan por la derecha sin saludar (Juan Ayuso en su momento, Pablo Castrillo o Pablo Torres ahora) yo que los reemplazos, como hemos explicado, son peores que las bajas. Entendemos perfectamente que hay equipos como UAE, Visma, Red Bull, INEOS o Lidl con presupuestos enormes ante los que no se podrá competir ni aunque llegue ese segundo patrocinador, pero el equipo debe invertir en talento inmediato si quiere seguir siendo relevante y no sufrir por el descenso en el próximo trienio.
Eso e invertir los 600.000 euros en el equipo de desarrollo. Hasta INEOS ha dado el paso...