Está siendo una semana movida para
Katarzyna Niewiadoma. La líder del
Canyon/SRAM empezó siendo noticia por temas de dopaje, posteriormente desmentido por la agencia polaca, y ahora está a punto de conseguir la victoria más prestigiosa de su carrera. Aún le queda la última etapa, que será durísima, pero la polaca es la portadora del maillot amarillo y tiene bastante ventaja sobre sus principales rivales, especialmente
Demi Vollering, la defensora del título y gran favorita antes del inicio de la competición.
Mientras Justine Ghekiere se hacía con la victoria de etapa en la 7ª etapa desde la escapada, Niewiadoma y Vollering intentaron algunos movimientos en la subida final, pero no lograron separarse. Aunque la ganadora del
Tour de Francia Femenino del año pasado consiguió 4 segundos de bonificación al imponerse en el sprint por el tercer puesto, Niewiadoma comenzará la última etapa con una ventaja de 27 segundos sobre su rival más cercana en la general,
Puck Pieterse, y de 1:15 sobre Demi Vollering.
En definitiva, otro día positivo para la ciclista de 29 años: "Definitivamente, ha sido un día muy bueno para nosotras. Hemos hecho una carrera perfecta. Recibí mucho apoyo de mi equipo, lo que me permitió ahorrar energía para la final", reflexionó en su
entrevista posterior a la etapa.
"Por supuesto que fue súper largo y muy desafiante desde el principio, así que estoy muy contenta de cómo se sintieron las piernas en la final y sí, no perdimos nada, seguimos ahí arriba. Quedan 24 horas", concluye emocionada Niewiadoma. "Mañana va a ser un día muy importante en mi carrera y en la existencia de mi equipo. Estamos preparadas y contentas de seguir de amarillo. Creo que todo el mundo está muy motivado. Estamos aquí para perseguir nuestros sueños".
Después de dos terceros puestos consecutivos en las dos ediciones del Tour de Francia Femenino, Kasia busca convertirse en la primera ciclista no neerlandesa en conquistar la victoria final.