Juan Ayuso ha conseguido hacerse con la victoria en la gran prueba de la
Vuelta a Suiza 2023, la etapa reina. El español ha dominado por completo los kilómetros finales, cabalgando en solitario hacia la línea de meta en una exhibición absoluta del corredor del
UAE Team Emirates.
Ayuso ha quedado por delante de
Mattias Skjelmose, del
Trek-Segafredo, y de su compatriota
Pello Bilbao, del
Bahrain Victorious, que han completado el podio de la 5ª etapa en segundo y tercer lugar, respectivamente.
Con una gran escapada de 19 hombres que se abrió paso en las primeras subidas, algunos corredores de gran talento se situaron por delante del pelotón, entre ellos Wout van Aert, Sergio Higuita, Rui Costa, Marc Hirschi, Neilson Powless, el ganador de la contrarreloj de la primera etapa Stefan Kung y Gorka Izagirre.
Cuando la escapada comenzó a ascender la última subida del día, las cosas empezaron a dividirse. Con grupos divididos a lo largo de la carretera, un grupo selecto se situó en cabeza.
Antonio Tiberi, Powless y Costa demostraron ser los escaladores más fuertes de la escapada y dejaron atrás a todos sus rivales. De vuelta a la carretera, la batalla por la general comenzó a encenderse. Felix Gall atacó con sólo un puñado de élite capaz de seguirle. En ese grupo faltaban Remco Evenepoel y Mattias Skjelmose.
Cuando Juan Ayuso atacó desde el grupo de Gall, la diferencia con los líderes se redujo a menos de un minuto y el trío de cabeza empezó a inquietarse y a intentar separarse unos de otros. Pronto, Ayuso se colocó en cabeza y se puso a rodar en solitario.
Al llegar a la cima de la subida, Ayuso tenía una ventaja de 33 segundos sobre Costa y Tiberi, mientras que el líder de la carrera, Gall, estaba a 1:03 de Ayuso, lo que significaba que el maillot amarillo estaba en juego. Más atrás, Evenepoel se había descolgado de un grupo con Skjelmose que perseguía a Gall.
Ayuso, consciente de que podía colocarse en cabeza de carrera, se arriesgó en el descenso, llegando a alcanzar los 100 km/h según uno de los cámaras. Tras asegurarse la victoria de etapa, el reloj empezó a correr y Ayuso sabía que tenía que recuperar la desventaja de 1:18 con la que había empezado el día.