Apenas media hora después de la llegada de la primera etapa del
Tour de Francia, sólo se veían caras de satisfacción en el autobús del equipo
Jumbo-Visma. Al final, el equipo neerlandés no pudo recuperar a los gemelos Yates, pero eso no molesta lo más mínimo a
Jonas Vingegaard, como confirma en una rápida entrevista posterior a la carrera.
Vingegaard quiso ir rápidamente a su habitación de hotel para el necesario descanso, pero dio una breve respuesta. "Tengo que dar las gracias a los chicos. Estuvieron todos superfuertes".
"Estamos especialmente contentos de haber superado el día de una pieza, porque he oído que hubo una gran caída", se refería al accidente de los outsiders Richard Carapaz y Enric Mas. Mas abandonó la carrera, mientras que Carapaz terminó quince minutos más atrás y posteriormente se confirmó que no tomaría la salida en la segunda etapa.
"Queríamos ganar, pero no se puede ganar todos los días", resumió Vingegaard el ambiente en el Jumbo-Visma. El hecho de que Tadej Pogacar también le sacara cuatro segundos no preocupó al ganador del Tour del año pasado. "No me preocupan esos cuatro segundos, el Tour no se decidirá en cuatro segundos".