Jonas Vingegaard ha planificado su temporada en torno al Tour de Francia y el objetivo se ha cumplido. Un segundo título del Tour se ha añadido a su palmarés, el danés ha viajado desde entonces a casa y ha sido recibido en Copenhague y en su ciudad natal por miles de personas, mientras ahora asimila el éxito y se prepara para la
Vuelta a España.
"Cuanto más haces esto, más te acostumbras. A mí ya no me cansa tanto. Sigo sintiéndome bien y con la cabeza fresca. Estoy deseando estar en casa, porque no he vuelto desde finales de abril", declaró Vingegaard a AD. "Mi mujer y mi hijo viajan mucho conmigo. Estuve con ellos cuatro o cinco días antes de ir al Criterium du Dauphiné, y luego estuvieron conmigo tres semanas cuando estuve entrenando en altitud. Y también estuvieron durante el Tour de Francia. Me dan cariño, pero también mucha motivación para terminarlo. Recibo un gran impulso cuando están conmigo".
La combinación de campos de entrenamiento en altitud y carreras ha llevado a Vingegaard a estar fuera de casa durante tres meses. El
Jumbo-Visma ha vuelto a tener éxito en su plan definitivo para la Grand Boucle. Vingegaard no tiene más que buenas palabras sobre el equipo holandés:
"No he corrido en otros equipos, pero aquí lo llevan todo a un nuevo nivel. Eso nos da mucha confianza como pilotos. La gente de este equipo analiza mucho. No creo que nadie pueda imaginar cuánto tiempo se dedica a un plan así. Para ser sincero, también siento que formo parte de algo realmente grande. Yo llamo al equipo del Tour de este año mi dream team. No querría cambiar nada porque éste es el equipo perfecto".
Ahora regresa a la Vuelta a España este agosto y septiembre. Fue allí donde debutó en una Gran Vuelta en 2020 apoyando a Primoz Roglic para ganar, ahora el dúo -que ha ganado las dos Grandes Vueltas en lo que va de temporada- formará equipo como colíderes en Barcelona.
Se enfrentará a rivales de la talla de Remco Evenepoel, Juan Ayuso, Geraint Thomas y João Almeida en lo que promete ser una emocionante batalla, sin embargo Vingegaard admite que su preparación será diferente y que irá con menos presión. "Ya no hago entrenamientos en altitud. Quiero pasar las próximas semanas con mi familia", concluye.