Johan Bruyneel es una figura muy ruidosa en el ciclismo y ha dado su opinión sobre la posible fusión entre Jumbo-Visma y Soudal Quick-Step. No cree que haya un gran problema con ello, centrándose en los corredores y el personal cuyos puestos de trabajo estarán en juego.
"En primer lugar, aún no está confirmado, así que esperemos a ver si esto va/puede suceder", escribió Bruyneel en Twitter. "En segundo lugar, si esta fusión se produce realmente, nadie con contrato en vigor (tanto corredores como personal) se quedará en la calle. Los equipos tendrán que encontrar una solución (como mínimo pagar la parte restante de su contrato y encontrarles otro equipo que consiga un corredor sin coste alguno), o de lo contrario la UCI no dará luz verde a esta fusión".
Mientras que la mayoría se ha preocupado mucho por la posible formación de un equipo que pueda dominar abrumadoramente el deporte en el lado masculino -también fuera de las Grandes Vueltas posibles, donde ya han ganado las tres de esta temporada-, Bruyneel se centró más en otro punto que puede ser un problema. Ambos equipos combinarán entre 50 y 60 corredores, y muchos más miembros del personal. Mientras que las hipotéticas posibilidades de que ocurra ahora en 2024 son muy bajas, son mayores para la temporada 2025.
Esto dejaría a muchos sin equipo para ese año, pero Bruyneel cree que no será demasiado motivo de preocupación, y los corredores/personal no podrán vincularse simultáneamente al nuevo equipo aunque su contrato les mantenga actualmente en sus respectivas escuadras hasta años posteriores. "Y quiero añadir a esto que cualquier corredor con contrato en el equipo que renuncie o venda su licencia World Tour y no quiera formar parte de esta fusión será libre de irse a otro equipo. Su equipo actual no podría impedirlo porque el agente de pago con el que el corredor ha firmado su contrato dejaría de existir", concluye.