El bochorno ecuatoriano por fin ha llegado a su fin. Es oficial que
Jhonatan Narváez representará al país sudamericano en los próximos
Juegos Olímpicos de París 2024, por lo que acaban así las discusiones y los cruces de declaraciones por las quejas de
Richard Carapaz.
El actual medalla de oro olímpica se quejó amargamente de que la Federación Ecuatoriana de Ciclismo había cambiado las normas ya iniciada la temporada y eso hacía que no tuviera opciones ante un Narváez que, todo sea dicho, a día de hoy está mucho más en forma y parece una opción más sólida de medalla para Ecuador teniendo en cuenta el recorrido parisino.
Así, con la Federación a favor de Narváez y con Carapaz recibiendo el apoyo del Ministerio de Deportes, hubo cruces de declaraciones desagradables que se acaban ahora una vez que se conoce la decisión.
Así, Carapaz ha enterrado el hacha de guerra (aunque con mensajito final dejando claro que no se arrepiente del ruido organizado) mediante un vídeo en el que le desea suerte a un Narváez que muy probablemente coincidirá con él en el próximo Mundial de Suiza (que se adecua mucho más a Richi):
"Esta vez no ha podido ser la representación para los Juegos Olímpicos, pero quiero desearle la mejor de las suertes a Jhonatan, que le vaya de lo mejor y que nos represente de la mejor forma, yo por mi parte me sigo preparando para nuevos objetivos y nuevos retos. Recuerden, nunca dejen de alzar su voz por un deporte justo".
LOS PUNTOS UCI, LA MADRE DEL CORDERO
Así, la clave de lo sucedido a tenido que ver con que Ecuador sólo tenía una plaza por los pocos puntos UCI que acumuló el año pasado, entre otras cosas por el bajísimo rendimiento del propio Carapaz. El del EF se queja que la Federación podía haber pedido una plaza extra en octubre de 2023 y recién lo acaban de hacer en abril cuando ya era demasiado tarde.