Para
Jasper Philipsen, 2023 no podría haber ido mejor. 19 victorias, un maillot verde en el Tour de Francia y parte de un Alpecin-Deceuninck uno-dos en París-Roubaix, ha sido un año de sus sueños más salvajes.
Con su éxito de final de temporada en el Tour de Turquía, Philipsen superó a
Tadej Pogacar en el número de victorias del año y también se lo ha hecho saber a su antiguo compañero de equipo. "Me burlé un poco de él, pero no creo que le moleste", dice Philipsen a HLN. "Logró casi todos sus grandes objetivos. No debía preocuparle mucho el número de victorias. Para él, la calidad era más importante".
No obstante, Philipsen tampoco ha tenido victorias de gran calidad. Destacan cuatro etapas del Tour de Francia y un Maillot Verde. "Este año he tenido suerte de que Wout van Aert no llegara hasta el final, pero con mis piernas de esprínter y escalador debería tener una buena oportunidad todos los años", valora Philipsen sobre la lucha por la clasificación por puntos. "Creo que puedo ser un buen competidor para Wout".
Sin embargo, quizás el resultado favorito del belga ni siquiera fue una victoria. En la París-Roubaix, Philipsen fue segundo por detrás de su compañero de equipo Mathieu van der Poel y eso parece haber despertado un profundo amor por la carrera. "Mi podio en París-Roubaix creó una conexión. Ahora sé que también puedo competir por una victoria en carreras de ese calibre", explica antes de concluir con sus principales objetivos para 2024. "Definitivamente quiero ganar el maillot de campeón belga y los Campeonatos de Europa están cerca, en Hasselt. También aspiro a la carrera olímpica en ruta de París, pero las plazas serán caras."