Jasper Philipsen sigue demostrando que es el sprinter más rápido del pelotón y sumó el miércoles por la tarde su segunda victoria consecutiva en la
Clásica Brujas-La Panne.
Sin embargo, en el sprint final hacia la línea de meta, Philipsen entró en contacto con su compatriota
Tim Merlier, lo que fue un punto clave en la entrevista posterior a la carrera de la estrella del Alpecin-Deceuninck. "Pude recuperar posiciones y estaba a rueda de Merlier. Es casi la mejor rueda que se puede tener. Van Poppel se puso en cabeza y quise pasarle por la izquierda, pero allí entré en contacto con Tim Merlier", recuerda Philipsen. "Fue una pena, pero afortunadamente aún pudimos hacer un buen sprint".
"Vi espacio a la izquierda, pero no podía calcular lo que iba a hacer Van Poppel. Por suerte pude mantener las piernas quietas a tiempo antes de que pasara algo. Por eso estoy contento de haber podido hacer un bonito sprint", prosigue Philipsen. "En un sprint así tienes que mantener la cabeza fría y tomar la decisión correcta. Cuando estás fresco, las cosas van mejor".
A pesar de la polémica, esta victoria prolonga la buena racha de Philipsen, sólo unos días después de la que podría considerarse la mayor victoria de su carrera en Milán-Sanremo el pasado fin de semana. "Todo tiene que salir bien, pero estoy contento de que hoy haya vuelto a funcionar. Ha sido un buen trabajo de equipo, porque todo el mundo estaba fresco en la final. A veces es una lotería, pero afortunadamente lo hemos conseguido junto con el equipo".
"Espero conseguir bonitas victorias esta primavera, porque ya sólo quedan competiciones importantes. Ya es un gran éxito, así que todo lo que venga con él no es más que la guinda del pastel", concluye Philipsen. "El sábado tuve mis mejores piernas, pero aquí no hace falta estar al 110% para ganar. También necesitas suerte y buenas piernas".