En el momento presente,
Jan Tratnik figura como uno de los gregarios más prominentes del grupo de ciclistas y se enfrenta a un año con una agenda sumamente exigente. Estará respaldando a corredores de la categoría de
Jonas Vingegaard y
Wout van Aert, y comparte sus vivencias al respecto.
"Se podría decir que sí. En el ciclismo actual es súper importante contar con lo mejor: el mejor material, los mejores corredores, el mejor personal... Todo. Si no, es muy difícil ser competitivo o luchar por la victoria, por ejemplo en el Tour de Francia", afirma Tratnik en una entrevista con Relevo. "Y todo eso, claro, cuesta mucho dinero. De ahí que surjan ideas como fusionar equipos. Si tienes un líder más fuerte, mejores compañeros y mejor material, estarás más cerca de ganar, y los equipos nunca dejan de buscar nuevas formas de conseguirlo."
Los métodos de entrenamiento son los principales responsables de las perspectivas actuales del equipo neerlandés, junto con la química dentro del equipo. De ahí que hayan sido el equipo más exitoso de la temporada 2023 a pesar de contar con un presupuesto menor que el del UAE Team Emirates y el INEOS Grenadiers. Rara vez es un líder dentro del equipo, y cuenta cómo estar en un papel de apoyo puede ser igual de exigente: "En este nuevo ciclismo, si eres domestique tienes que serlo desde el primer día de la temporada hasta el último. Tienes que trabajar, trabajar y trabajar".
"No tienes ese día de descanso en el que puedes decir, bueno, hoy me lo voy a tomar con más calma. Siempre tienes que estar centrado en el líder, sin excepciones. Si la etapa es llana, lo haces a su lado. Si se para a mear, te paras con él. Necesitas un enorme nivel de concentración. Y la responsabilidad, por supuesto, es inmensa, especialmente para mí, porque soy un corredor habitual en todos los terrenos, ya sea en llano, cuesta arriba o en días exigentes, en las llamadas etapas aburridas".
Sin embargo, está claro que funciona. El equipo neerlandés ha ganado las tres Grandes Vueltas, en una de las cuales participó Tratnik, y este año se centra también en ganar un monumento. Las clásicas adoquinadas en concreto serán una prioridad, y Tratnik será una pieza clave de la alineación, ya que el fin de semana inaugural será una gran prueba para los líderes del equipo.
Sobre las diferencias entre Visma y los demás equipos, responde: "Cada corredor, aunque sea el peor del equipo, recibe el mismo apoyo que Jonas [Vingegaard] o Sepp [Kuss]. Todos tenemos los mejores planes de entrenamiento, los mejores nutricionistas y hacemos la misma recuperación. Si van a trabajar en altitud para preparar el Tour o La Vuelta, todo el equipo preseleccionado para esa carrera va a hacer la misma preparación con ellos".
El año pasado se vio obligado a perderse el Giro de Italia debido al Covid-19, pero no lo recuerda con rabia, ya que el equipo logró el objetivo que se había propuesto a pesar de algunas adversidades en los días previos. "... Lo han gestionado muy bien. Primoz estuvo fuerte hasta el final y pudo ganar el Giro de Italia. Aunque lo vi desde casa, me hizo muy feliz".
El esloveno es consciente de que a lo largo de esta temporada, en el papel de gregario, tendrá un trabajo muy duro. No sólo por las expectativas puestas en el equipo, sino porque otros equipos competirán directamente contra Visma y el control de las carreras estará sobre los hombros de corredores como Tratnik. "Sí, es cierto, pero para ser sinceros, en todas las carreras en las que participe Jonas [Vingegaard], nos van a mirar... Tendremos que saber defendernos de todos esos ataques, va a ser un reto enorme".