Mientras que Egan Bernal superó sin problemas la primera etapa del
Giro de Italia,
Thymen Arensman, su colíder, fue quien más tiempo perdió entre los favoritos a la clasificación general (excluyendo a Mikel Landa). Para el corredor de 25 años, supone un nuevo revés para sus aspiraciones, después de que el año pasado también dejara escapar una oportunidad de subir al podio durante el fin de semana inaugural.
"Thymen es un corredor fuerte en la tercera semana y, por supuesto, no estaba en los planes perder tiempo, pero al día siguiente volverá a salir el sol", comenta Zak Dempster, director deportivo de Ineos. "Y, tal como yo lo veo, es menos tiempo que el año pasado. No está tan mal", añade con una sonrisa algo amarga en una entrevista con In de Leiderstrui.
No es, ni mucho menos, el comienzo deseado para un hombre que aspira en secreto al podio del Grand Tour. "Por supuesto que Thymen estaba decepcionado. Quería resistir, pero también debe centrarse en la contrarreloj y en todo el proceso que ello implica. Es solo un día en este Giro y no hay mucho que podamos hacer al respecto".
"Tampoco hay que subestimar lo dura que puede ser una primera etapa", explica Dempster. "Ya se ve lo reducido que fue el grupo delantero (36 corredores, ed.) y el domingo será otra jornada exigente. Una vez de regreso en Italia, habrá más opciones para los velocistas y volveremos a la rutina del Giro. Una menos, quedan veinte".
Es el segundo año consecutivo en el que Arensman pierde un tiempo considerable durante el fin de semana de apertura. "Por supuesto que lo analizamos, sería una locura no hacerlo, ¿no? Estudiamos los puntos fuertes y débiles de cada corredor con el objetivo de mejorar al máximo. Podemos analizar sin parar y acabar lamentándonos en una curva, pero insisto: volveremos a centrarnos en la contrarreloj".
¿No sería quizá el momento de pasar página y apostar por otro corredor en la general? No para el
Ineos Grenadiers. "Confiamos mucho en Thymen, y ha demostrado en muchas ocasiones que rinde muy bien en la tercera semana", concluye Dempster. "Cuando veo lo exigente que será la última semana, no creo que debamos preocuparnos ahora por esos 95 segundos".