Tras la marcha de Remco Evenepoel del
Giro de Italia, el
Soudal Quick-Step se quedó sin timón. Sin embargo,
Ilan van Wilder ha impresionado en los últimos días, manteniendo el contacto con los favoritos de la clasificación general, aunque sin que la batalla por la Maglia Rosa haya comenzado todavía.
"No ha habido una verdadera carrera en esa subida. Es lógico. Estábamos a 30 kilómetros de la meta", revela Van Wilder tras la conclusión de la 15ª etapa, en la que el belga de 23 años terminó junto a corredores de la talla de
Geraint Thomas,
Primoz Roglic y Joao Almeida, y en la que ahora ocupa el 15º puesto de la general con posibilidades de terminar entre los 10 primeros.
A pesar de más de dos semanas de carrera, los favoritos a la Maglia Rosa aún no se han encendido. Según Van Wilder, la culpa de ello la tienen los organizadores del Giro de Italia, que han concentrado la tercera semana en un recorrido tan montañoso.
"Es un poco culpa del Giro que hayan hecho la tercera semana tan dura. Eso nos da una carrera pasiva. Entiendo que todavía no se pueden lanzar las fuerzas", explica. "Creo que sólo veremos un verdadero espectáculo la semana que viene. Porque en esa semana puedes perderlo todo cada día. Estoy especialmente contento de haber podido unirme al grupo de favoritos. Aún teníamos una pequeña diferencia. Las piernas se sintieron bien todo el día".